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El Real Madrid sufrió la derrota más inesperada de la temporada al caer por 78-77 ante el equipo que encadenaba 17 choques consecutivos sin conocer la victoria.
Las 23 pérdidas condenaeron al equipo blanco, que se convierte en el primer equipo desde noviembre que no es capaz de derrotar al Khimki en la Euroliga.
Una bandeja de Alexey Shved y la defensa sobre Fabien Causeur, que forzó una nueva pérdida de los blancos, en la última posesión del partido le dieron al Khimki la victoria. Los blancos tuvieron la oportunidad de hacer el último lanzamiento, pero Jordan Mickey y Errick McCollum, que le robaron el balón al francés, sellaron la primera alegría en meses para el conjunto ruso.
Después de 17 derrotas consecutivas en la Euroliga, el Khimki obtuvo la victoria gracias a los 22 puntos de Shved, mientras que McCollum y Mickey fueron los únicos jugadores de importación disponibles para los rusos. McCollum también anotó 22 puntos y Mickey agregó 19.
El Khimki lideraba por siete en el descanso (45-38), sin embargo, el Real Madrid empató el marcador a 62 al final del tercer cuarto gracias a Jaycee Carroll (9 puntos en el tercer cuarto) y todo se decidió en los segundos finales.
Al Madrid también le faltaron miembros clave, pero las ausencias de Sergio Llull y Rudy Fernández, y también la lesión de larga duración de Anthony Randolph, no se pueden comparar con la escasa plantilla de Khimki Carroll con 15 puntos fue el máximo anotador de un equipo que volvió a depender excesivamente de Edy Tavares (14 puntos y 11 rebotes).