Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
Creo que no es ni mucho menos atrevido o exagerado decir que, durante 20 minutos, vimos una de las mayores exhibiciones de la temporada en la Euroliga. El CSKA de Moscú vio diana en el WiZink Center y el Real Madrid, que empieza realmente a temer por sus posibilidades de playoffs, respondió tarde.
Los blancos lo intentaron hasta la bocina final (89-96), pero Johannes Voigtmann (18 puntos y 9 rebotes) se encargó de apagar las esperanzas de una remontada que hubiera sido de época.
Si necesitan datos para corroborar lo que fue la primera parte del CSKA, aquí va uno contundente: los 14 puntos de desventaja que el Madrid tuvo al descanso fueron la mayor diferencia en contra como local en la era Laso.
Y casi toda la renta alcanzada por el equipo del Ejército Rojo en la primera arte, la lograron desde el triple. Pocos contaban con los tres triples de Will Clyburn (23 puntos), sin fallo. Menos aún con otros tres de Toko Shengelia (14 puntos). Y, para redondear la actuación, cuatro más de Mike James (22 puntos y 4 asistencias), al que ni siquiera Jeff Taylor, el gran stopper de Pablo Laso, era capaz de incomodar.
10 triples al descanso que colocaron un doloroso 41-55.
Nada más comenzar la segunda mitad, los rusos se colocaron los 20 puntos de ventaja. Una distancia que han logrado alcanzar con facilidad en las últimas semanas, pero que les ha costado defender.
La entrada de Jaycee Carroll (17 puntos en 14 minutos, sólo superado por los 20 de Trey Thompkins) le aflojó el nudo al Madrid y, a base de triples, soñaron con la remontada. Pero no lograron reducir la diferencia por debajo de los cinco puntos.
Sexta derrota como local en la Euroliga y, cada vez, la sensación de que Edy Tavares (12 puntos, 13 rebotes, 6 asistencias y 3 tapones en casi 37 minutos) aguanta demasiado peso es mayor. Pero es lo que le queda al Madrid para seguir peleando por los playoffs.
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