Eurohoops team / info@eurohoops.net
El Valencia Basket se hizo con una victoria vital por 68-77 sobre un Khimki que, aunque mejorado, contó con excesivas bajas para luchar ante un equipo que se jugaba los playoffs.
Aunque Jaume Ponsarunau no pudo contar con Bojan Dubljevic (lo que hizo que surgiera un gran Mike Tobey, con 12 puntos y 9 rebotes), con un problema en el dedo, y se llevó un gran susto con la lesión de Sam Van Rosssom, las bajas locales era mucho más numerosas. A saber, Devin Booker, Stefan Jovic, Janis Timma y Alexey Shved. Y, como viene siendo habitual, todo el peso recayó en Jordan Mickey (20 puntos y 7 rebotes).
Volando por encima del aro, Derrick Williams (18 puntos y 4 rebotes) se convirtió en el catalizador del juego ofensivo, mientras Nikola Kalinic (10 puntos y 5 rebotes) servía -una vez más- como hombre para todo. Así, los taronja lograron coger ventaja en el marcador y nunca la perderían. Aunque temieron por ello.
Un parcial de 0-8 les dio su máxima en la primera mitad (19-35) hasta que, del mismo modo, se igualó el choque. El Khimki hizo caer al Valencia Basket en su anarquía y, mediante un animado Sergey Karasev (11 puntos en la primera mitad), la distancia al descanso se redujo considerablemente (38-44).
El Valencia Basket se mostró más dubitativo a partir de ese momento, obligado a aplicarse en defensa. La zona de los rusos se atragantaba, por lo que era necesario ser más paciente que nunca. Especialmente, porque nunca acababan de romper el partido.
Un 16-2 de parcial llegó incluso a darle emoción al encuentro, pero en el momento de la verdad se les vio las costuras a un equipo hundido en lo más abajo de la clasificación. El Valencia, sin embargo, apunta alto y gana la primera de sus cinco batallas finales.
Haz click aquí para conocer las últimas noticias de la EuroLeague