Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
La mala suerte volvió a hacer acto de presencia y el Real Madrid no pudo ni siquiera competir para evitar que el Anadolu Efes cogiera una ventaja de 2-0 en la eliminatoria. Sin forzar la máquina, pero con una superioridad aplastante, los turcos volvieron a destrozar a los blancos por 91-68.
Sin Facu Campazzo, sin Anthony Randolph, sin Gaby Deck… y sin Edy Tavares. El Madrid perdía a su jugador diferencial unos minutos antes del inicio del choque y las esperanzas se diluían. Pablo Laso trató de innovar de salida con un equipo grande, alineando a Alex Tyus, Usman Garuba y Trey Thompkins de inicio, pero ni el factor sorpresa sirvió para plantar batalla.
Precisamente, el omnipresente Garuba (9 puntos y 6 rebotes) y la mano de Thompkins (17 tantos) fueron lo más destacado del Madrid, pero insuficiente. Especialmente, si les ponemos en la balanza con Vasilije Micic (23 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias) y Shane Larkin (21 puntos y 5 asistencias). La fluidez del Efes en ataque sigue maravillando, pero donde marcan diferencias reales y lo que puede hacerles campeones es su defensa.
El Madrid no pudo frenar a los dos generadores turcos (8 de 10 en triples entre los dos), ni anotar con acierto (4 de 25 desde la larga distancias) y, como resultado, las diferencias fueron grandes y las oportunidades blancas escasas.
Tras dos grandes castigos, la serie viaja ahora a Madrid con el milagro como objetivo.
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