Por Eurohoops team / info@eurohoops.net
Un jugador que siempre hablaba con su juego decidió abandonar la cancha haciendo directamente la transición a un rol directivo. Luis Scola anunció el miércoles que dejaba el baloncesto profesional, apenas un día después del anunciarse que se había convertido en CEO de Varese Basketball.
El club italiano fue su último equipo y el que fuera uno de los grandes de Europa en los 60 y 70 intenta recuperar parte de su antigua gloria. Y conseguir que Scola anuncie su retirada en una rueda de prensa que ofrece el club, es un paso en la dirección correcta.
“No he dejado de jugar. De hecho, jugaré con el equipo esta temporada… ¡Es broma!“, dijo Scola el pasado miércoles, bromeando en su despedida. “Entreno todos los días. Me gusta entrenar y seguro que, en algún momento, jugaré al baloncesto con mis hijos, el equipo junior, o el primer equipo algún día si un jugador se lesiona, y lo haré porque me gusta. Soy jugador de baloncesto y esta es mi pasión. No puedo hacerlo más a nivel profesional, pero siempre se puede jugar al baloncesto“.
Scola se retiró a la edad de 41 años tras haber ganado con Argentina los Juegos Olímpicos de 2004, una medalla de bronce en 2008 y dos medallas de plata en los Mundiales de 2002 y 2019. Además, ayudó al Baskonia a alcanzar tres Final Fours consecutivas de la Euroliga, de 2005 a 2007, llegando a la final de 2005.
Tiene el récord de más apariciones con la selección argentina, con 169. Ayudó a su selección a ganar hasta 16 medallas en torneos absolutos. Ayudó a su equipo nacional a ganar otras cuatro medallas de oro en los torneos FIBA Américas 2001 y 2011, los Juegos Panamericanos 2019 y el FIBA Diamond Ball de 2008. Se ha retirado como el segundo máximo anotador de los Mundiales con 611 puntos, sólo detrás del brasileño Oscar Schmidt (906). Además, Scola ocupa el cuarto puesto en anotación en el Torneo Olímpico de Baloncesto Masculino (591 puntos). Y sólo Schmidt (1.093 puntos), Andrew Gaze (789) y Pau Gasol (649) están por delante.
“No fue realmente difícil dejar de jugar porque creo que para mí era una elección natural”, dijo Scola. “Mi cuerpo no reaccionaba de la misma manera y cada mes era peor que el anterior, y tenía que hacer más cosas para jugar al nivel que me gusta. Por eso fue una elección natural dejar de jugar. Me siento tranquilo con el hecho de no jugar más porque era difícil. Cuando se trataba de partidos y de competir no había problema, pero ir día a día, todas las semanas, era complicado“.
Su enviadiable carrera también incluyó un largo paso por la NBA, donde vistió las camisetas de Houston, Phoenix, Indiana, Toronto y Brooklyn, así como una experiencia por China con los Shanxi Brave Dragons y los Shanghai Sharks antes de poner rumbo a Italia.