Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El que probablemente sea el mayor derbi en Europa ha vivido un nuevo episodio esta tarde en el OAKA. Panathinaikos y Olympiacos se han visto las caras en la decimoséptima jornada de la Euroliga en un partido en el que se han podido ver las realidades de ambos equipos: uno que tras muchos años de travesía por el desierto parece que volverá a los playoffs y otro que si ya ni gana los partidos en casa, sufrirá de lo lindo. Victoria sin paliativos de los del Pireo por 65-84 en un partido en el que los de Bartzokas han ido siempre por delante en el marcador y se han sobrepuesto al gran partido de Papagiannis.
La mítica tela verde que protege a los jugadores en caso de lanzamiento de objetos desde la grada ha vuelto a salir en escena para el partido de esta tarde. Por primera vez esta temporada en Europa, los dos mayores clubes de Atenas se han visto las caras… pero solamente uno ha sacado los puños para luchar. Tyler Dorsey con tres triples en el primer cuarto ha empezado marcando el ritmo por los visitantes, que muy poco han tardado en demostrar que este año (parece que) sí. Vezenkov (14 puntos y 21 de valoración), McKissic (18 puntos), Sloukas (16 puntos y 6 asistencias)… todos los hombres de Bartzokas han empezado a sumar para aportar su granito de arena en el engranaje rojiblanco, que no ha tardado a llegar a los dobles dígitos a lo que la ventaja en el marcador respecta.
Tras el paso por vestuarios, parecía que llegaba la reacción local -19 a 9 para los verdes- gracias al partidazo de Papagiannis (14 puntos, 11 rebotes y 5 tapones para el gigante griego) y los puntos de Nedovic, que con 17 puntos castigaba desde el perímetro y también repartía juego con 7 asistencias. Pero no fue más que un espejismo. La mayor calidad del Olympiacos devolvió el partido a lo que “tocaba”: 14 a 30 para los visitantes y otro derbi ateniense que se va para el Pireo.