Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
La pólvora de Rudy Fernández acerca al Real Madrid a su objetivo, el factor cancha en los playoffs. El jugador con más acierto ayudó a los blancos a despegarse en el marcador y derrotar al ASVEL Villeurbanne por 70-58.
El partido fue realmente espeso, sin puntos y con un ritmo que invitaba a sestear. Cuestión de dirección, quizás, pues en el momento que Nigel Williams-Goss cedió el testigo a Thomas Heurtel -con 7-4 y tras cinco minutos disputados-, el juego aceleró. «Tampoco nos volvamos locos», parecían decir los blancos, alejados de esa versión no tan lejana en el tiempo cuyo ritmo parecía imposible de seguir. O, quizás, cuestión de acierto.
El base francés no dejó de encontrar socios (7 asistencias), especialmente por dentro, donde el Madrid tiene más músculo que nadie en la Euroliga y, ante pívots inexpertos como los del ASVEL, consigue dominar la pintura. Pero el problema madridista poco o nada tiene que ver con los interiores. El triple es la marca de identidad de Pablo Laso y, en este momento de la temporada, los jugadores del Real Madrid destacan por la tosquedad de su muñeca.
El jugador que cambió esa tendencia negativa fue Rudy Fernández (17 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias). Y lo hizo cuando más lo necesitaba su equipo, cuando los franceses incluso lograron tomar ventaja en el encuentro. Sus cuatro triples (falló dos intentos con el partido encarrilado) sirvieron para marcar el ritmo de un parcial de 22-5 entre el final del tercer cuarto y el inicio del último periodo. Demasiado para un Chris Jones (17 puntos, 15 en la segunda mitad) que cargó con demasiado peso.
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Foto: Real Madrid