Por Eurohoops team / info@eurohoops.net
La Euroliga tomó la decisión de eliminar a los clubes rusos de la competición esta temporada, pero aún no está todo resuelto. La organización tendrá que planificar más allá de la campaña 2021-22, incluyendo todo lo relacionado con el aspecto económico en lo que respecta a la nomativa y el dinero relacionado con Rusia esta temporada.
Según Mozzart Sport, la Euroliga aún no ha llegado a un consenso y la junta ha aplazado la decisión final sobre cómo distribuir el dinero ganado por los clubes esta temporada. Djordje Matic ha tratado de explicar la problemática de la situación.
El problema inmediato que surgió ha sido la cuestión de qué hacer con el dinero que recibieron los equipos rusos por cada partido ganado esta temporada. Según la normativa, cada victoria en la temporada regular aporta 37.000 puntos netos a los clubes. CSKA ganó 14, los mismos que el Zenit, mientras que el UNICS registró 13 victorias, lo que suma unas ganancias de 1.517.000 euros. Ese dinero normalmente se abonaría a los clubes a mediados de abril, dentro de tres semanas.
La pregunta obvia es si pagar el dinero y, en caso afirmativo, de qué manera, ya que se impusieron importantes sanciones a Rusia. Un motivo para evitar el pago podría ser la exclusión de la competición, dependiendo de la situación legal, ya que todas las obligaciones cesan en ese caso. Sin embargo, la competición también debe tener en cuenta las pérdidas que sufrieron los equipos rusos esta temporada y el dinero que otros equipos deberían recibir por sus victorias.
Las dudas no quedan ahí. Los equipos también ganan dinero según la clasificación final, además de una porción del pastel de marketing. Y también se deberá tratar el caso de las suspensiones de acuerdos con los patrocinadores.
La Euroliga renunció públicamente al vínculo con VTB Bank, congelando su asociación, pero Winline y FEDCOM no fueron mencionados. Ambas empresas están en manos rusas siendo Alexey Fedorychev -que no figura en la lista de empresarios sancionados- el propietario de esta última. Cabe señalar que Fedorychev también se convirtió recientemente en presidente de AS Mónaco Basket y tiene nacionalidad monegasca.
La Euroliga tendrá que andar con cuidado con su decisión en el futuro, para evitar posibles demandas que podrían costarle demasiado a la competición y poner en peligro su futuro. Sobre todo en el caso del CSKA, que está entre los propietarios. Los cambios en la dirección de la Euroliga también se producirán en verano, con la renuncia de Jordi Bertomeu a finales de junio, pudiendo dificultar que se tome una decisión acertada.
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