Por Semih Tuna / info@eurohoops.net
El MVP de la Euroliga pasada y máximo anotador de la competición este año, Vasilije Micic, habló con Eurohoops de cara a la Final Four. El torneo se celebrará en su país natal, Serbia, y le hace mucha ilusión. También formó parte de la Final Four de Belgrado hace cuatro años como jugador del Zalgiris y le gustaría demostrar lo mucho que ha cambiado desde entonces.
Micic también habló sobre el rival del Anadolu Efes, que será el Olympiacos, sobre lo que aprendió exactamente que le empujó a convertirse en MVP y en el máximo anotador de la Euroliga, así como sobre lo que piensa de ese estatus.
Eurohoops: ¿Cuál crees que fue el punto de inflexión de la temporada? ¿Hubo un momento en el que la temporada cambió?
Vasilije Micic: Esta temporada ha sido realmente muy extraña. Desde el primer día, escuché que no podíamos alcanzar grandes objetivos y llegar a la Final Four. Y lo entendí. Tuvimos dificultades con la motivación y las lesiones. Cuando terminas una temporada llena de éxitos, la mayoría de las veces es así. La gente cree que falta algo en el equipo o en las personas.
Además, la retirada de la participación de los equipos rusos nos ayudó a nosotros y a otros equipos. Todos ellos estaban entre los ocho primeros y lo más probable es que hubieran terminado entre los ocho primeros porque estaban jugando realmente bien. Así que han pasado muchas cosas esta temporada y estoy muy contento y feliz de que, de alguna manera, yo personalmente y nosotros como equipo nos mantuviéramos concentrados. Seguimos siendo humildes en los momentos más difíciles y, de alguna manera, salimos adelante y terminamos con fuerza.
Un partido muy importante fue el que jugamos contra el CSKA de Moscú, a pesar de que luego fue descalificado de la liga. Creo que hasta ese momento habíamos perdido casi todos los partidos fuera de casa, ya sea tras finales ajustados o grandes derrotas. Fue importante para nosotros. Creo que fue importante para que algunos de nuestros jugadores entendieran ‘OK, este es el momento, tenemos que cambiar algo’.
EH: Si pudieras elegir a su rival ahora mismo, ¿a quién elegirías? ¿Al AS Mónaco, que tiene exteriores muy explosivos, o al experimentado Olympiacos?
V.M.: A lo largo de toda la temporada, he dicho que para mí el Olympiacos es sin duda la mayor sorpresa de la temporada. No han cambiado mucho con respecto al año pasado. Por supuesto, Moustapha Fall es una parte muy importante de su juego y ha cambiado su aspecto, y yo diría que también Thomas Walkup. Esos dos chicos les han dado astucia, tamaño y estilo con muchos cambios, algo muy importante para Bartzokas durante muchos años de su carrera como entrenador.
Por supuesto, con tipos como Sloukas, un base legendario en la Euroliga que definitivamente sabe cómo jugar por un objetivo y nunca se rinde cuando el equipo no juega bien. Vezenkov ha hecho una temporada increíble. Le conozco desde que éramos jóvenes. Tiene esa capacidad. La historia de su carrera es similar a la mía. Se perdió al principio y luego volvió con fuerza. Lo ha demostrado este año.
No puedo decir que me hayan sorprendido, pero están obteniendo resultados. No han jugado un baloncesto especial, bonito o extraordinario, pero en cuanto a resultados son sorprendentes.
Por otro lado, cuando jugamos el segundo partido de la liga, perdimos contra el Mónaco a domicilio. No me gusta jugar contra ellos, porque son muy físicos. Creo que una gran parte del motivo por el que perdieron esta serie de cuartos de final fue la ausencia de [Alpha] Diallo. Diallo era una parte importante de su juego, especialmente en defensa. Puede defender todas las posiciones, del uno al cuatro. Desde que lo perdieron, también perdieron dureza en la defensa. Creo que tal vez por eso perdieron el partido más importante, el tercero en Mónaco. Sin él, el equipo carecía de su imagen completa. Con él, eran realmente peligrosos e imprevisibles. Hay mucho talento ahí. Todos estos americanos, cuando juegan juntos, son realmente peligrosos, incluso desde fuera. Juegan de forma salvaje, pero tienen algunas cosas precisas, un sistema, y también una gran ayuda del entrenador [Sasha] Obradovic.
Así que no elegiría al Mónaco. Pero, definitivamente, es una pregunta muy difícil de responder. El Olympiacos merece sin duda estar en la Final Four.
EH: Como has mencionado, el Olympiacos también realiza muchos cambios, como Mónaco. ¿Debemos esperar algo más en la Final Four?
V.M.: Sinceramente, ese cambio en defensa se hizo más famoso desde -diría, no estoy seguro, no soy el jugador más veterano de la Euroliga- desde que Zeljko Obradovic empezó a hacerlo, sobre todo con [Jan] Vesely y [Ekpe] Udoh como cincos. Así que la mayoría de los equipos están usando esto o probando alineaciones irracionales. Lo intentan porque el baloncesto está cambiando. El baloncesto se está moviendo definitivamente en una dirección. No es fácil predecir el resultado. Pero ahora es el momento en que los cambios se convierten en una de las defensas prioritarias para muchos equipos. El Olimpia Milano tiene la defensa más dura de la Euroliga, y la mayoría de las veces cambia. Es algo que disminuye tu potencial de lectura de los ‘pick and rolls’ y de los anotadores rápidos dentro de los ataques. Así que, en realidad, te ponen en una posición para jugar uno contra uno.
Creo que van con la expectativa de que no hay muchos jugadores individualmente buenos en la Euroliga que puedan crear espacios. Pero, en nuestro caso, al principio de la temporada nos costó mucho trabajo enfrentarnos a defensas a las que les gusta cambiar. Diría que Shane [Larkin] y yo atraemos mucha atención atacando en la cabecera. Después de algunas reuniones de equipo, entendimos definitivamente que tenemos que ser peligrosos desde ambas partes de la cancha, el poste bajo y el uno contra uno en la parte superior. No hay muchas cosas que se puedan crear a partir de ello, pero hay que tener paciencia y, por supuesto, esperártelo.
EH: Cuando empezó esta historia hace unos cuatro años, ¿pensaste alguna vez que tendrías tanto éxito? Si tuvieras la oportunidad de hablar con tu yo más joven, ¿qué le dirías y cómo reaccionaría?
V.M.: Hay algo muy cierto sobre mí. Lo mismo que intento anotar, entrenar o hacer entrenamientos extra, es intentar ser siempre paciente. No tener ningún plan. Sinceramente, nunca esperaba alcanzar esto. No porque no crea en mí, sino porque la vida es tan imprevisible que no puedes ver algo con una hora de antelación, y mucho menos con cuatro años. Pero una cosa que siempre he creído es que si tienes el enfoque correcto y el punto de vista adecuado sobre ciertas cosas, especialmente sobre ti mismo, no hay forma de que no tengas éxito. Tiene que haber algo que venga a cambio. Y yo nunca tengo expectativas. Siempre voy día a día, partido a partido. En general, veo definitivamente los resultados. Ese enfoque me permite concentrarme totalmente en cada partido y en cada día. Así es como construyo mi confianza y digamos que los resultados de mis actuaciones individuales. Así que me alegro mucho de estos logros, pero al mismo tiempo, no puedo decir que sea tan increíble porque es parte de mí. Voy a seguir haciendo lo mismo mientras pueda. Creo que este es el enfoque correcto, pero todos tenemos un punto de vista diferente. Esto es lo que creo que me ha dado más éxito.
EH: Mucha gente te considera el mejor jugador de Europa. Mi pregunta es si te consideras el mejor jugador de Europa.
V.M.: No, nunca pienso así. Nunca pienso que soy el mejor, el mejor, el mejor. Porque, a veces, cuando veo mis partidos, no puedo decir ‘mira qué increíble es este jugador’. A veces, no soy tan agradable de ver. Hay jugadores como Devin Booker que es increíble, Shane Larkin tiene movimientos increíbles, Mike James tiene una agilidad increíble, y más. En mi caso, quizá sea más eficaz para el equipo y para jugar al baloncesto. Pero estoy aquí por una razón. Estoy en esta posición por una razón. Me dedico a trabajar mucho. Siempre intento ser mejor. Siempre trato de mejorar las pequeñas cosas y, aunque sea un poco, siempre es estupendo para mí. Estoy muy contento de que la gente piense así de mí. Me gusta mejorar. En cuanto empiezas a pensar así, te quedas estancado. Y si no piensas así, estás avanzando hacia una dirección mejor.
EH: Hablando de mejora, has vivido la Final Four con el Zalgiris y la juegas con el Efes como MVP. Mirando hacia atrás, respecto a hace cuatro años, ¿cuál es el aspecto más importante que has mejorado en tu juego?
V.M.: Como he mencionado muchas veces, el Zalgiris ha sido una parte muy importante de mi carrera. Lo más importante fue que tuve la valentía de dejar ese entorno y alejarme de Saras [Jasikevicius] para lograr una oportunidad. Sentía que había un espacio dentro de mí que no podía mostrar porque Kevin [Pangos] jugaba mucho mejor que yo. Axel Toupane y yo compartíamos minutos. Necesitaba un año para madurar. Sentía que podía mostrar más que esa única temporada. No podía decir eso y convencer a Saras promediando, no sé, ocho puntos y cinco asistencias y siendo sólido todo el tiempo. Sentía que necesitaba un cambio y otra oportunidad. Cuando decidí venir al Efes, no fue una decisión lógica. Sentía algo en mi interior, un instinto que me hizo creer que era una buena decisión. ¿Por qué? Todo el trabajo que había hecho antes, todas las lecciones que había aprendido de Saras en la temporada, toda la comprensión sobre el baloncesto que me mostró y elegí lo mejor de él. Quería demostrarme a mí mismo si tenía razón o era un poco arrogante al pensar así. Pero en realidad, de todas las cosas individuales que mejoré, la comprensión del baloncesto fue lo que más me ayudó a mejorar y a dar el siguiente paso en el Efes, y estoy muy contento de que así fue.
EH: Tibor Pleiss ganó el título la temporada pasada en casa. ¿Es tu turno?
V.M.: No lo sé. Estaría muy contento porque hay oportunidades únicas. Esta temporada, además, Belgrado es inesperadamente la sede de la Final Four. Cada año cambia la ciudad. Esta es la ideología de la Euroliga. Pero de alguna manera ha vuelto a Belgrado. Es una sensación realmente increíble. Creo que hace cuatro años, cuando jugaba con el Zalgiris, me quemé en la semifinal. Sentí que tenía que hacerlo todo y luego no jugué bien. Eso forma parte del crecimiento y la madurez. Esta temporada me siento más tranquilo. Espero estar sano y totalmente preparado para ayudar a mi equipo. Y luego ya veremos, minuto a minuto, partido a partido. Si sucede, estaré muy contento.
EH: ¿Cuántas personas de tu familia vendrán a los partidos?
V.M.: No quiero parecer un tacaño, pero las entradas son demasiado caras. No podría permitirme cientos de entradas para la gente que me sigue. Pero, definitivamente, habrá muchos aficionados. Cuando tu familia cercana está contigo, no necesitas mucho. Al igual que el año pasado, no teníamos aficionados, pero sí teníamos a la gente más cercana a nuestro lado en Colonia y fue más que suficiente para celebrarlo.
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