Por Alex Madrid / amadrid@eurohoops.net
El Real Madrid buscará este sábado coronarse por 11ª vez en su historia campeón de Europa de baloncesto, lo que significaría también la tercera corona continental desde que Pablo Laso se hiciera cargo del banquillo madridista. Cinco finales de las últimas nueve posibles, rivalizando así con un Anadolu Efes que llega al desenlace por el título por tercera ocasión consecutiva. Los dos equipos que han marcado época en la Euroliga, sin embargo, se medirán en una final por primera vez (DAZN, 19:00 horas).
El equipo turco ha confiado en ese núcleo que alcanzó la Final Four de Vitoria en 2019 y que, desde entonces, ha dejado su huella por medio de una pareja exterior que debería haber acumulado un par de premios MVP si una pandemia no lo hubiera evitado. Vasilije Micic y Shane Larkin representan todo lo temible del Efes, pero Laso es consciente del peligro de un grupo más que experimentado.
“Vamos a ponerlo de la siguiente manera. Si paro a Micic y Larkin, pero Singleton me mata, soy bastante estúpido“, explicaba el entrenador del Real Madrid al compañero de Eurohoops, Antonis Stroggylakis. “Tenemos que entender que Micic y Larkin son muy buenos jugadores, decisivos, por supuesto, grandes creadores, anotadores. La lesión de Nigel [Williams-Goss] nos ha hecho mucho daño. Nos hizo daño en el partido de semifinales, pero también trastoca nuestro plan de partido para la final. Tenemos que encontrar la forma de jugar sin él y lo haremos. Es algo que me preocupa, pero esto va del equipo. No va a ser un partido de jugadores, va a ser un partido de equipos“.
Mientras Ergin Ataman no ha cambiado durante este ciclo, más allá de pequeñas pinceladas, Laso se ha adaptado al cambio de jugadores y paso del tiempo durante los más de diez años que lleva en el club. Cuando llegó, dejó su marca practicando un baloncesto marcado por las transiciones rápidas desde el talento de sus bases y escoltas, algo similar a lo que es el Efes de hoy día.
De hecho, no muchos recordarán que por aquella época se llegó a decir que Laso no sabía sacar partido a los pívots… Ahora, los interiores forman parte fundamental del sistema de juego de Pablo Laso, demostrando su capacidad adaptación a los jugadores disponibles y no a la inversa. Aunque, como él mismo reconoce, se ha visto obligado.
“Antes teníamos al Chacho, Llull, Carroll, Luka, Campazzo… Son grandes jugadores exteriores. Ahora, de los que he mencionado, tenemos a Sergi y confío en que va a hacer un gran trabajo. Pero, de alguna manera, tenemos que encontrar situaciones diferentes y eso, probablemente, implicar más a nuestros interiores en el partido. Teniendo contacto con el balón, creando situaciones para ellos… Pero eso es parte del baloncesto, tienes que reaccionar a los problemas que tienes y estoy muy contento de la manera en la que está respondiendo todo el mundo“.
El Real Madrid ha ido transformándose durante los once años de Pablo Laso en el banquillo, pero sigue alcanzando finales europeas -como hacía décadas que no se veía en el club- porque la mentalidad sigue siendo la misma.
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