Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça ha empezado con mal pie la Euroliga tras caer por 70-80 ante el Olympiacos. Reedición del partido por el tercer puesto de la pasada Final Four que esta vez se han llevado los rojiblancos tras dominar gran parte del encuentro. Los azulgranas, con un juego bastante plano, colapsado y por momentos sin ideas, han llegado a darle la vuelta a un encuentro que llegó a ponerse muy cuesta arriba, pero la irrupción de un secundario de lujo en el Olympiacos ha tirado por los suelos todo sueño de remontada.
No ha sido la mejor primera mitad del Barça. Jasikevicius ha sorprendido de inicio con Vesely y Sanli de salida. El checo se ha encargado de defender al base rival y la apuesta ha funcionado, ya que los primeros minutos han sido azulgranas con Vesely y Kalinic destacando. Pero con la entrada de las segundas unidades la balanza se ha ido decantando a favor de los griegos. Sloukas, Bolomboy y Peters han salido del banquillo para darle una nueva energía a los de Bartzokas, que con el 12-21 del segundo cuarto se han ido seis arriba al descanso.
Ni el ‘Laproshow‘ de salida tras el descanso ha cambiado la dinámica del partido. El Barça ha seguido sin aprovechar las ventajas que los cambios automáticos de la defensa griega les daban, mientras que el Olympiacos sí que conseguía buenas posiciones tanto por dentro como por fuera. A pesar de darle la vuelta al encuentro y ponerse por delante en el marcador, el Barça ha ido siempre a remolque de sus rivales. Como en la primera mitad, la segunda unidad de los del Pireo ha sido muy superior a la azulgrana y el 47-59 de final de tercer cuarto así lo ha reflejado.
Era cuestión de tiempo que apareciera el factor que más de una victoria le dio al Barça la temporada pasada. En el último cuarto ha despertado el Palau y con él Higgins, que ha llegado a poner a tan solo tres puntos al Barça con el 57-60. Pero cuatro triples prácticamente seguidos de Larentzakis han despertado del sueño de remontada a los locales, que se han quedado sin tiempo para -una vez más- remontar el partido y han bajado los brazos muy pronto.