Por Johnny Askounis/ info@eurohoops.net
Dejan Bodiroga es el nuevo presidente de la Euroliga y también asumió el cargo de director, mientras que Marshall Glickman fue nombrado CEO tras la salida del director general Jordi Bertomeu.
Bertomeu, de 63 años, habló con 2Playbook sobre el crecimiento de la Euroliga de baloncesto a lo largo de los años, lo que llevó a su salida y mucho más.
“Formamos la liga y me fui después de 22 años”, dijo con claridad y continuó: “La creencia es que creamos una liga que impacta y cambia la realidad. Hay muchas señales para lograr un impacto positivo. Sobre todo, hicimos que el baloncesto fuera global. Inicialmente, se veía localmente. Saber cuándo jugaba tu equipo favorito y listo. Siempre digo que convertimos una competición individual en una colectiva. Los clubes no estaban conectados pero durante 22 años trabajando juntos como grupo, tomando decisiones. Al principio, teníamos cobertura televisiva en solo siete países, ahora la Euroliga está disponible en más de 200 países. Además, los partidos se jugaban en pabellones pequeños, con una asistencia promedio de apenas 2.000 aficionados, y ahora promedian más de 9.000 espectadores”.
“Desde la temporada que firmamos con IMG (2015), pasamos de un presupuesto de 36M de euros a un presupuesto anual de 100M de euros a mi salida”, explicó en la parte económica, “Creamos nuestra propia identidad”.
“Desde el principio, fuimos un elemento disruptivo”, dijo sobre la Euroliga que se adelantó a su tiempo en comparación con otras ligas deportivas. “Cuando salimos de FIBA en 2000, fue muy difícil. Pasamos por presiones políticas con las que tuve que lidiar. Propusimos algo único, una competencia fuera de la federación internacional, pero los equipos estaban listos para asumir un riesgo empresarial”.
“Convertirse en un grupo unido fue un desafío. Europa no es como EE. UU., trabajando en un solo mercado. Aquí, tenemos muchas culturas y diferentes formas de poseer y administrar equipos”, argumentó, “Equipos hablando entre sí, compartiendo información interna. Adaptarse a cada país y cultura es uno de los grandes logros porque hubo un verdadero cambio de cultura en la gestión”.
También hablo sobre una de las grandes noticias que podría cambiar la competición y su repercusión a nivel mundial: la presencia de los Emiratos Arabes Unidos en la Euroliga.“La posibilidad existe pero el miedo también, y hay que tener miedo”.