Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça ha superado al ALBA Berlín por 72-56 para asegurar de forma matemática terminar entre los cuatro primeros de la Euroliga. Plácido triunfo culé pero que no ha sido tan fácil como el marcador puede insinuar, pues los azulgranas han tardado en romper el partido e imponer la lógica.
No fue hasta el último cuarto que el Barça rompió el partido. Las individualidades del ALBA Berlín, con Luke Sikma (4 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias) y Louis Olinde (7 puntos y 5 rebotes) a la cabeza, mantuvieron a los visitantes en el partido durante la primera mitad. Pocos pensábamos que la resistencia alemana duraría tanto, ya que los de Israel González no se juegan ya nada en la Euroliga. Quizás pensando que el partido sería plácido de buen inicio, Jasikevicius optó por darle minutos a los menos habituales como Kuric (7 puntos), Da Silva y Sanli, una estrategia que tardó en hacer efecto (los del albatros llegaron al descanso por encima en el marcador) pero que resulto siendo beneficiosa para todos.
A pesar del gran inicio de partido de Vesely, el interior referencia del Barça fue el turco, que terminó con 12 puntos, 6 rebotes y 20 de valoración y volvió a confirmar que está en un gran momento de forma. El apagón del ALBA en la segunda mitad fue descomunal. La fluidez y acierto que tuvieron en la primera mitad desapareció por completo tras el paso por vestuarios, convirtiendo el partido en casi una exhibición, con poca defensa, menos competitividad y permitiendo que los aficionados culés se tomaran el final de partido con mucha más calma que en los primeros veinte minutos.