Por Johnny Askounis / info@eurohoops.net
La canasta ganadora de Kevin Punter a 0,4 segundos del final dinamitó la serie entre el Real Madrid y el Partizan. Para empezar, la ventaja de campo pertenece ahora al equipo entrenado por Zeljko Obradovic.
El escolta, experto en el clutch time, se creó su tiro y finalmente cumplió para dejar atónitos a la mayor parte de los aficionados del WiZink Center. Punter quiso el cambio, librarse de Nigel Williams-Goss y quedar emparejado con Guerschon Yabusele, que no fue capaz de llegar a puntear bien el lanzamiento.
“Quería el cambio. No quería jugar contra Nigel. Sólo quería que me dejaran jugar contra un grande. Hicieron el cambio, pero yo me la habría jugado igual. Conseguí el cambio. El resto es en lo que trabajo“, explicó Punter.
El hambre de la pantera
Punter anotó 13 de sus 26 puntos en el segundo cuarto y 11 en el último, momentos en los que parecía simplemente imparable. “Confiamos mucho en él“, mencionó Mathias Lessort tras el primer partido. “Hizo grandes tiros toda la noche. El último fue sólo azúcar en el pastel“.
“Llevo años y años trabajando en diferentes situaciones tras bote“, añadió Punter sobre su esfuerzo por ser aún más eficiente en situaciones similares. “Eso es lo que hago“.
El segundo partido se disputará mañana jueves y el Real Madrid ya sabe que, como mínimo, tendrá que ganar un partido en el Stark Arena, mientras que el Partizan podría afrontarlo con más tranquilidad. “Tenemos que actuar como si hubiéramos perdido. Puede parecer una locura, pero ésa es la mentalidad, el planteamiento que hay que tener“, recalcó Punter.
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