Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça ha puesto el 2-0 en la eliminatoria ante el Zalgiris tras superar a los lituanos por 89-81. Durísimo partido que no se ha decidido hasta el último minuto y en el que uno de los pívots que más sabe de jugar a baloncesto ha sentado cátedra.
Sin nada que perder y mucho a ganar, los lituanos comenzaron dominando el partido. Anímicamente y con el resultado acompañando, ya que suyas fueron las ventajas más grandes en el primer cuarto. Incertidumbre en el Palau, como si el miedo a un tropiezo fuera más fuerte que el posible 2-0. Los numerosos y ruidosos aficionados del Zalgiris, de los pocos que han llenado la grada destinada a aficionados del equipo visitante esta temporada, ponían de su parte para que los lituanos se marcharan por delante al terminar el primer cuarto. Nervios en el Palau.
Llegan los que saben de esto
El cambio de unidad no benefició a los de Jasikevicius. Birutis (10 puntos) y Polonara, que parece que no vio lo que pasó ayer en el Wizink Center y se encaró con el público azulgrana a la primera ocasión que tuvo, hicieron daño y los nervios no se fueron del ambiente hasta que aparecieron dos que saben muy bien de qué va esto. Muy pocos jugadores de la plantilla del Barça saben lo que es ganar la Euroliga. Dos de ellos son Jan Vesely (26 puntos, 6 rebotes y 33 de valoración) y Nikola Kalinic (8 puntos y 2 rebotes), guerreros predilectos de Obradovic de ese Fenerbahce victorioso y que hoy han dado una lección de cómo se juega un partido de playoff. Con 18 puntos en 12:24 minutos, el checo ha sido referencia absoluta en la primera mitad, mientras que el serbio dio el equilibro que tanto anhelaba el conjunto azulgrana. Parecía incluso que los nervios cambiaban de bando, con el histriónico Maksvytis montando shows forzados en la banda. 45-44 al descanso, ambiente raro en el Palau.
Tras el paso por vestuarios, Jasikevicius cambió de estrategia. El plan pasó a ser hacer dos contra unos a Brazdeikis (20 puntos), el generador de los lituanos. El cambio defensivo funcionó a medias, ya que tras unos ataques de cortocircuito, Ulanovas (13 puntos y 3 rebotes) y companía descifraron lo que estaba pasando para contrarrestar la irrupción de Mirotic (22 puntos y 4 rebotes) y su abrumadora calidad. Pero ni el 55-49 fue suficiente para llevar el partido a terreno azulgrana. Sin fallar un tiro libre y sin prisa alguna, el Zalgiris volvió a meterse de lleno en el partido y solamente Laprovittola (5 puntos y 11 asistencias) sobre la bocina evitó que el tercer cuarto se terminara con dominio visitante (68-66).
Máxima tensión
A pesar de ir mandando hasta por seis puntos con el 72-66, no hubo un momento de relajación para el Barça. Los protagonistas principales seguían siendo los mismos pero se les sumó Satoransky, clave en ataque y en defensa para que el Barça resistiera el empuje visitante. La temperatura en el Palau subió con el paso de los minutos. Empieza a hacer buen tiempo en Barcelona pero si se caldeó el ambiente no fue por la llegada de épocas estivales, sino por la importancia del partido y algunas decisiones arbitrales polémicas.
Momento Jokubaitis. El lituano no tuvo piedad de su exequipo y suyo fue el triple que puso el 85-78 en el luminoso a falta de dos minutos. Ventaja local… nervios visitantes, que conocedores de que se acababa el tiempo, intentaron con más corazón que cabeza recortar distancias.
Foto: Euroleague