Por Alex Molina / info@eurohoops.net
KAUNAS, Lituania – Uno de los grandes protagonistas de la victoria del Real Madrid ante el Barça fue el más joven de la plantilla blanca. Eli Ndiaye fue titular en el Clásico con una misión clara: parar a Mirotic. La apuesta salió bien, ya que a pesar de jugar muy pocos minutos, secó por completo al montenegrino y con sus defensas comenzó su debacle.
A pesar de ser su debut en la fase final de la máxima competición continental, el joven jugador del Real Madrid no se lo tomó como algo del otro mundo. “La verdad que no he pensado que fuera especial porque todo el año he estado ahí y me han estado ayudando para este momento. Ya sabía que un día vendría este momento y estoy preparado para ayudar así que ha sido muy fácil. El entrenador y el equipo piensan que puedo ayudar en algo y por eso tienen confianza en mí”.
A punto de cumplir 19 años, es el más joven sin duda de la plantilla del Real Madrid. El benjamín de los hombres de Chus Mateo, más que contento con cómo lo tratan los que más partidos llevan a sus espaldas. “Los veteranos y todos, me ayudan en cualquier cosa: cómo correr, cómo defender, como moverme… Estoy agradecido de estar ahí con ellos y contento”.
Pero si hay que hablar de veteranos, hay que hacerlo de tres leyendas. Sergio Rodríguez, Sergio Llull y Rudy Fernández volvieron a dar un clínic, demostrando quién manda en el vestuario blanco y puede que también en toda Europa. “Tú ya sabes que son grandes jugadores que pueden hacer de todo, pueden meter muchos puntos o defensas que ganan partidos. Soy joven y creo que puedo aprender de ellos, son jugadores increíbles y personalmente también son increíbles. En el equipo, cuando ellos hablan se les escucha. Han jugado todo tipo de partidos, han ganado muchas copas y han hecho todo en el baloncesto. Cuando hablan, cada uno escucha y aprende de ellos”.