Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça está de tour por el mundo y allá donde va, triunfa. Lo hizo en Atenas, lo hizo en Gran Canaria y lo ha hecho hoy en Belgrado. Los de Grimau han sumado el tercer triunfo en otras tantas jornadas en la Euroliga tras derrotar al Partizan por 83-92, demostrando así de una vez por todas que el equipo que tanto esperábamos ya está aquí.
La puesta en escena azulgrana fue ideal. Por mucho que el Stark Arena y sus miles de fieles impongan, los pupilos de Roger Grimau no se achantaron y tomaron el control del partido desde el salto inicial. Laprovittola (20 puntos y 6 asistencias) ponía la magia en ataque mientras que Vesely (12 puntos y 6 rebotes), Da Silva (13 puntos y 4 rebotes) y Satoransky (4 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias) sumaban en ambos lados de la pista para darle al Barça una ventaja siempre bienvenida en el infierno serbio. Necesitaba una reacción Obradovic y la encontró en el banquillo. Avramovic, un hombre cuya relevancia en el panorama europeo ha aumentado exponencialmente en los últimos meses, cambió por completo el partido. Defensa, puntos y activación del público local que permitió al Partizan darle la vuelta al encuentro con el 30-29.
Indudablemente, la entrada de las segundas unidades le sentó mejor a los serbios que a los catalanes. Aún falta para que Willy Hernangómez, Jabari Parker o Darío Brizuela jueguen de memoria y eso se notó en el juego. Cada ataque era un castigo y los puntos tardaron en llegar lo que los titulares tardaron en reaparecer. Con el retorno del quinteto inicial volvió el dominio azulgrana y el que menos brilló en la primera mitad fue el encargado de ponerle el broche. A pesar de intentarlo varias veces en el poste bajo, todas ellas sin éxito, Nikola Kalinic anotó sobre la bocina del entretiempo para poner un brillante 34-44 en el marcador culminando un parcial de 5-15.
El paso por vestuarios no cambió mucho el panorama. Por mucho que James Nunnally (14 puntos) entrara en acción con 12 puntos en el tercer cuarto, el control del partido era de los de la Senyera. La ventaja estuvo rondando casi siempre los diez puntos y eso son siembre buenas noticias en Serbia. Incluso Jabari Parker (9 puntos y 11 rebotes) se apuntó a la fiesta sacando a relucir su versión más guerrera. Ya sabía el exNBA cómo se las gastan por el sur de Europa tras su visita al Pireo, pero el norteamericano ha querido ser protagonista hoy a través de músculo e intensidad. Fue además el encargado de defender a Zach LeDay (12 puntos y 5 rebotes), que intentó hacer lo que le toca hacer a él y a Kevin Punter (11 puntos), muy vigilado hoy.
Dominando el rebote ofensivo como lo ha hecho hoy el Barça (42 rebotes, 16 en ataque) todo es más fácil. Y si Willy (15 puntos y 4 rebotes) está acertado desde la línea de tiros libres (4/4) y de la de tres puntos (1/1), poco tiene por hacer el rival. A falta de dos minutos, Grimau sacó los guerreros para cerrar el partido con todo el oficio del mundo. Kalinic, Vesely, Satoransky, Parker y Laprovittola, que nunca viene mal un poco de magia. Con la siempre calma tensa que hay jugando en Serbia a pesar de tener diez puntos de ventaja, el Barça logró cerrar con solvencia el tercer triunfo seguido en la Euroliga.