Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Baskonia ha aplastado sin compasión al Barça por un contundente 94-71 sumando así el tercer triunfo consecutivo en Europa. Inapelable victoria de los vitorianos que han demostrado que el equipo, contrariamente a lo mostrado con Peñarroya, está para disputarlo todo.
A pesar de que el partido comenzó con susto para la parroquia local, el percance de Markus Howard en el tobillo quedó en anécdota y el dominio fue local. Por mucho que Da Silva (12 puntos y 3 rebotes en la primera mitad) lo intentara, el Barça estaba una o dos marchas por debajo del Baskonia. El partido era un correcalles constante, sin faltas ni defensa a la vista. El panorama le sentó mucho mejor a los de Ivanovic, que con el experto anotador y Codi Miller-McIntyre (20 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias) haciendo lo que querían en ataque, marcaron la primera ventaja destacable con el 21-12 en un duelo a pecho descubierto.
El Barça planteó pasar por detrás todos los bloqueos directos al héroe del Pireo. La opción no funcionó… y si que lo hizo para Ivanovic. El entrenador del Baskonia mandó a sus hombres hacer lo mismo con Jokubaitis y Satoransky, cortocircuitando todos los ataques del Barça, haciendo que cada posesión fuera un suplicio y provocando que Roger Grimau se desesperara en la banda, ganándose incluso una técnica. Laprovittola (14 puntos y 4 asistencias) tampoco podría generar por sí mismo y la sangría en defensa seguía más activa que nunca (9/18 en triples en la primera mitad para los locales), por lo que la ventaja se disparó hasta el 55-29 con el que ambos equipos enfilaron el camino a los vestuarios.
Los ajustes blaugranas funcionaron tras el descanso. Con Laprovittola más de dos que de uno, el Barça tuvo mucha más fluidez en ataque y acierto, que es lo más importante. Sedekerskis (9 puntos y 12 rebotes) y Moneke (19 puntos y 5 rebotes) seguían imponiéndose por dentro, pero todos eran conscientes de que este Barça no tenía nada que ver con el de los primeros 20 minutos. Si a eso se le suman un par de acciones más que discutibles en contra de su equipo, el ambiente en el Buesa Arena no hizo más que encenderse justo al terminar el tercer cuarto (70-53).
Pero todo fue un espejismo. El Baskonia ha dado un giro de 180 grados desde la salida de Joan Peñarroya y hoy tocaba pasar el rodillo. Markus Howard (26 puntos) fue el encargado de cortar de raíz cualquier intento de remontada catalana con uno de esos partidos que ahora hacía tiempo que no se veían, condenando a los azulgranas a conformarse con intentar marcharse de Vitoria con alguna que otra sensación positiva. Incluso la fiesta fue completa para los locales, ya que Khalifa Diop volvió a disputar minutos tras muchos partidos de baja. ¿Segundas partes no son buenas? Pues parece que cuartas, si son con Ivanovic, sí.