Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Real Madrid ha superado con nota la siempre complicada visita a las pistas del Olympiacos y del Panathinaikos con pleno de triunfos. Los blancos superaron a los del Pireo el martes y hoy ha sido el turno de los de Ataman de ser víctimas del rodillo español: 76-90 para aplastar al Panathinaikos.
A pesar de lo que el marcador puede sugerir, no fue un triunfo fácil el de los de Chus Mateo (ninguno en el OAKA lo es). Mitoglou (15 puntos y 9 rebotes) no tardó en aparecer en el partido, del mismo modo que Lessort (18 puntos y 4 rebotes), que le comió la tostada a Poirier en la primera mitad, aunque el gran protagonista fue otro. Kendrick Nunn (24 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias) quedó confirmado como nuevo referente de los verdes y tuvo gran parte de la culpa de que los suyos solamente cayeran por un punto al descanso (45-46).
Pero todo cambió tras el descanso. Tavares (10 puntos y 9 rebotes) se impuso a Lessort una y otra vez, Deck (16 puntos y 5 rebotes) y Hezonja (19 puntos y 4 robos) siguieron sumando y aparecieron los exteriores madridistas para dinamitar el encuentro. Causeur, que frenó a Nunn y fue importante también en el parcial del tercer cuarto, y sobre todo Musa (14 puntos) aparecieron en escena para endosarle al Panathinaikos un terrible 7-26 de parcial con el que el partido quedó sentenciado. Lo que en la primera mitad era un ‘horto magiko’ en las gradas, pasó a ser un silencio sepulcral.
Parecía que reaccionaban los griegos ya en el último cuarto, consiguiendo un peligroso parcial que colocó el 63-72 en el marcador, pero las pérdidas de los locales y el pésimo (una vez más) partido de Sloukas, dejaron sin opciones a los griegos, que terminaron siendo un juguete en manos del Real Madrid.