Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Armani Milán llegaba al Palau con tres derrotas consecutivas, cuatro partidos ganados en toda la competición y solamente un partido ganado fuera de Italia. Y además sin Nikola Mirotic, su gran estrella. Ni con esas el Barça ha logrado imponerse a los de Messina, que se ha llevado la victoria del Palau, endosándole al Barça su cuarta derrota en los últimos cinco partidos contando todas las competiciones con el 86-90 final.
La defensa del Barça simplemente brilló por su ausencia. Con un gran acierto desde el triple, los italianos cerraron el primer cuarto con un doloroso 19-29. Hasta no hace mucho, la sensación era de que el Palau era inexpugnable y los resultados así lo reflejaban: hoy, a 15 de diciembre, la sensación es la contraria. Ni los buenos minutos de Willy Hernangómez (10 puntos y 6 rebotes) y Jan Vesely (14 puntos) permitían al Barça acercarse en el marcador, y es que el acierto exterior de los locales tampoco aparecía.
Aprovechando la confusión local y que los nervios comenzaban a aparecer en las gradas del Palau, los visitantes no dudaron en sacar tajada. Shavon Shields (19 puntos), Nicolo Melli (16 puntos y 6 rebotes), Devon Hall (21 puntos)… Todos los pilares del Armani aparecieron, multiplicándose por la baja de Mirotic, y cerrando la primera mitad con un 40-51 que sembró el pánico a todo culé.
Consciente de que no había forma de que su equipo lograra anotar, Roger Grimau optó por intentar al menos que el Armani bajara su ataque danto entrada a jugadores de corte más defensivo. James Nnaji y Joel Parra entraron en escena y cumplieron con su rol, pero lo que te dan en defensa te lo quitan en ataque y el Barça cortocircuitó. Comenzar el último cuarto sin anotar los dos primeros minutos es siempre negativo, pasa a ser dramático cuando se comienza con un 59-68 en contra. Por lo menos el Barça logró lo más difícil en este tipo de partidos: volver a estar ahí.
Conteniendo la aportación ofensiva de los milaneses, algo no muy complicado teniendo en cuenta cómo iniciaron el encuentro los visitantes, el Barça se puso a tan solo seis puntos con el 66-72, pero es que las sensaciones eran negativas a más no poder. Cada ataque era un suplicio y solamente las inspiraciones esporádicas de Brizuela (9 puntos, todos en el último cuarto) daban una alegría al Barça. Si además Devon Hall vuelve a pista con cuatro faltas anotando como solamente había hecho en otra ocasión en toda su carrera en la Euroliga y Flaccadori (15 puntos y 4 rebotes) tiene prácticamente el partido de su vida, poco hay que hacer.