Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça ha sumado el quinto triunfo en 2024 tras superar al Zalgiris Kaunas por un contundente 91-73. Gran victoria -con susto- de los de Grimau que, sin duda alguna, viven su mejor momento de la temporada.
El inicio de partido azulgrana fue idílico. El 13-0 con el que comenzaron los locales fue ilusionante para más de uno. ¿Sería hoy el primer partido plácido del Barça en Europa? Todo parecía indicar que sí: los puntos de Vesely y Jabari Parker, la polivalencia de Satoransky (12 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias)… Incluso la ventaja se estiró hasta el 28-12… que trajo con él la debacle local.
Para alegría de los muchos y ruidosos aficionados del Zalgiris Kaunas que había en el Palau hoy, los lituanos encadenaron un durísimo parcial de 2-20 que cambió por completo el signo del partido. No había antídoto para triples de Sumner y los problemas que suponían los centímetros de Birutis, por lo que los nervios comenzaron a aparecer en la grada local. Las sonrisas inicales se convirtieron en frustración, con una antideportiva a Kalinic como gota que colmó la paciencia del aficionado azulgrana. Puede que esa acción despertara a los de Grimau, que con un gran Brizuela lograron cerrar la primera mitad con un 44-37 un tanto agridulce.
No fue hoy el mejor partido de los árbitros. Thepenier, Dragojevic y Paternico tuvieron que acudir varias ocasiones al instant replay para corregir decisiones casi al instante, la mejor prueba posible de que todo el mundo en el Palau sabía que se habían equivocado menos ellos. Como en la primera mitad -y en otros tantos partidos de esta campaña-, Parker y Vesely se echaron el equipo a la espalda, con mención especial para Kalinic. El serbio está en uno de los mejores momentos de forma desde que está en el Barça y poco a poco se ha hecho líder en la plantilla. Tiró de galones para lanzar una técnica (que falló) y fue un constante dolor de cabeza para Trinchieri, que no sabía cómo repetir lo de la primera mitad y veía como Brizuela una vez más disparaba la ventaja local hasta el 68-57.
Con el vasco absolutamente desatado (74-60), los de naranja volvieron a ser protagonistas, dándole tres tiros a Evans que fueron muy protestados por el banquillo azulgrana menos por Grimau, que estaba en la cuerda floja al tener ya una técnica. Pero no los árbitros desconcertaron a los locales, que disfrutaron, por fin, de un final por todo lo alto. Brizuela (24 puntos y 4 rebotes) y Jabari Parker (18 puntos y 6 rebotes) se llevaron las ovaciones de la noche e incluso hubo tiempo para los jóvenes, ya que Sarr y Jakucionis salieron a pista poner el broche perfecto a una gran noche.