Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Valencia Basket encaraba el duelo con el Armani Milán inmerso en una racha de tres derrotas consecutivas en la Euroliga. Los tropiezos fueron duros por cómo llegaron, escapándose las victorias en los instantes finales en todos ellos, y por lo qué significaron, ya que los taronja se quedaron en la decimoprimera posición, fuera del play-in. Por eso el duelo con los italianos era clave y para alegría local, ha terminado con victoria para el Valencia por 84-72.
A pesar de que las cosas empezaron bien, con un 21-19 para los de Mumbrú tras diez minutos de juego, el descalabro en el segundo asalto fue importante. El durísimo 11-21, con Devon Hall (17 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias) empezando a brillar, puso de los nervios a la siempre impaciente afición de la Fonteta, que tuvo que esperar a que llegara el descanso para la reacción de los suyos.
Con un gran 29-19 en el tercer cuarto, los taronja volvieron a ponerse por delante, con un Chris Jones (15 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias) desatado. Pero por mucho que el base norteamericano fuera el referente, el principal artífice de la victoria local fue otro. Las impresionantes demostraciones de calidad individual de Shabazz Napier tuvieron que ser contrarrestadas por Semi Ojeleye (14 puntos y 7 rebotes), Brandon Davies (15 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias) y, sobre todo, Jaime Pradilla. El joven internacional solamente firmó 3 puntos, 4 rebotes y 4 robos, pero todos ellos fueron de vital importancia para que el Valencia se llevara el triunfo y él los gritos de MVP por parte de la afición local.