Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Que el Panathinaikos ha resurgido de sus cenizas con la llegada de Ergin Ataman está fuera de toda discusión, pero los griegos han logrado hoy en el Wizink Center una victoria que los convierte de ilusionantes a candidatos. Victoria de los verdes por 86-97 ante el Real Madrid en un duelo con aire a Final Four, ya que, visto lo visto, se podría repetir perfectamente en Berlín dentro de unos meses.
Y todo ello a pesar de empezar por detrás en el marcador. El primer cuarto (24-18) fue de dominio blanco, con Hezonja (12 puntos y 3 rebotes) y Causeur (12 puntos) comenzando a carburar, pero todo se torció en el segundo asalto. El 12-27 que firmaron los griegos fue un golpe durísimo para el Real Madrid, que vio como el buen trabajo de los diez primeros minutos era inútil y que el control del partido de les iba de las manos (36-45 al descanso).
Los grandes protagonistas del triunfo griego ya brillaron en la primera mitad, pero fue tras el descanso que se hicieron amos y señores del encuentro. Kostas Sloukas (16 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias) y Mathias Lessort (26 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias) aparecieron al rescate de su equipo para contrarrestar la irrupción de Yabusele (18 puntos y 5 rebotes). El francés fue vital para que el Real Madrid se recuperara e incluso le diera la vuelta al marcador en el tercer cuarto, pero el dúo estrella del Pao era demasiado. Si a eso se le suma que tras la expulsión de Nunn (17 puntos), Grigonis (11 puntos) le tomaba el relevo, anotando en los momentos clave para certificar que el partido solamente podía terminar con victoria para los visitantes.
Ir todo el partido a remolque fue una losa demasiado pesada para el Real Madrid, al que ni un gran último cuarto de Musa (16 puntos) le dio opciones de pelear por el partido.