Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça ha superado por 94-76 al Partizan para sumar un nuevo y vital triunfo en la Euroliga. Los azulgranas no tienen todavía asegurado el factor pista en los playoffs y era importante sacar el triunfo hoy, un objetivo que se ha logrado con mucho sufrimiento a pesar del resultado final.
Puede que los ruidosos y numerosos aficionados del Partizan que había hoy en el Palau tuvieran parte de culpa, pero lo cierto es que los serbios comenzaron mejor el partido con el gran protagonista de la primera mitad haciendo de las suyas desde el principio. El 9-14 que reflejaba el marcador llevaba el sello de Avramovic, que en la primera mitad desplegó todo su arsenal ofensivo. Penetraciones por la izquierda, triples lejanísimos y una amenaza constante para la defensa culé, que intentaba refugiarse sin mucho éxito con cambios constantes. Hasta 19 puntos metió el internacional serbio en la primera mitad (27 al finalizar el partido)… pero delante tenía otros dos exteriores con ganas de juerga.
Muchos de los puntos de Avramovic fueron contestados casi al instante por Laprovittola, que con un 3/4 desde más allá del arco fue vital para la reacción azulgrana. La entrada de Jokubaitis fue también clave para que el Barça cerrara por delante el primer cuarto (29-24), aunque si hay que hablar de nombres, hay que hacerlo de Ricky Rubio (7 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias). Por primera vez desde su vuelta, el base catalán ha dado la sensación de estar de estar al 100% (o muy cerca). El carácter ganador y liderazgo ya lo tenía, pero hoy ha sido un factor decisivo en todas las facetas del juego, siendo uno de los grandes culpables del 51-48 con el que se llegó al descanso.
La primera mitad fue un precioso intercambio de golpes entre dos equipos muy distintos pero iguales a la hora de dar espectáculo. La capacidad de uno contra uno de Kevin Punter, la calidad bajo el aro de Vesely y Willy. Pero tras el paso por vestuarios, la igualdad se esfumó. Las muñecas de Parker (12 puntos y 3 rebotes) y Kalinic entraron en escena y junto el show emocionante de Ricky, la cosa solamente podía terminar de una forma: máxima ventaja local con el 67-52. Seis puntos seguidos de LeDay (16 puntos y 6 rebotes) obligaron a Grimau a parar el partido vía tiempo muerto, pero no fueron impedimento para que los azulgranas cerraran el tercer cuarto con un buen 74-68.
Desde la llegada de Ricky, parecía claro que los binomios azulgranas estaban claros: el internacional español siempre con su compatriota Willy, mientras que Lapro (17 puntos con 5 triples) – Vesely (8 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias) era el otro. Extrañamente, Grimau optó por hacer coincidir el argentino con el mayor de los Hernangómez… y la cosa no pudo salir mejor. El madrileño no fallaba una (15 puntos con un 6/6 en tiros de dos) y un triple de otro español como Abrines puso el 81-70 que era todo un balón de oxígeno y con el que el Partizan se deshinchó. La defensa azulgrana se comió al Partizan y se pasó al show, con los triples de Lapro y lo grandes minutos de Jokubaitis (13 puntos y 3 rebotes) como principales protagonistas.
El 88-72 a falta de tres minutos clavados dejó el partido visto para sentencia y permitió que el tramo final de partido fuera una fiesta en can Barça.