Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Panathinaikos ha vuelto a la élite europea y encaraba los playoffs con toda la ilusión del mundo. Con un ganador como Ataman en el banquillo, los atenienses terminaron en segunda posición la fase regular, ganándose el derecho de tener el factor campo a favor en la serie al mejor de cinco. Pero todo ha saltado por los aires a las primeras de cambio. Victoria del Maccabi Tel Aviv por 87-91 con la que los macabeos han golpeado primero tras un emocionantísimo partido que se ha decidido en el minuto final.
Todo parecía ir sobre ruedas en los verdes. Tras no fallar un tiro de dos en toda la primera mitad y marcharse a los vestuarios con un 50-42 a su favor, el PAO encaró el segundo tiempo con todo a favor e incluso con secundarios como Vildoza (9 puntos con 3 triples seguidos) y Juancho Hernangómez (excelente en el rebote con 9 capturas pero tremendamente inseguro en el tiro con un 0/4 en triples) brillando fuera de guion y la fiabilidad de Sloukas (12 puntos y 13 asistencias) y Grigonis (11 puntos y 4 rebotes) haciendo acto de presencia. Pero todo fue cambiando con el paso de los minutos.
Los visitantes tiraron de músculo, sobradísimos que van los israelíes de esto, y poco a poco fueron recortando distancias. Lorenzo Brown (16 puntos, 4 rebotes y asistencias) dando chispazos, Webb y Rivero pegándose contra Lessort (22 puntos y 6 rebotes), Josh Nebo (12 puntos y 8 rebotes) dominando las alturas… El plan de partido marchaba a la perfección e incluso un contratiempo en forma de lesión terminó siendo clave… positivamente. La lesión de Wade Baldwin (15 puntos y 7 asistencias) fue lo que necesitó el Maccabi para hacerse con el control del partido. La ausencia del volcánico jugador, quejica como siempre, la aprovechó Bonzie Colson (18 puntos y 3 rebotes) para brillar con luz propia y lograr lo más importante en estos partidos: tener la sartén por el mango.
El 77-81 que lograron los macabeos era un soplo de aire fresco en el calentísimo OAKA, que vio como su nuevo ídolo fallaba cuando menos debía. Tras muchos minutos de Lessortsistema, el Panathinaikos logró empatar a 87, una igualdad que albaceteño más famoso se encargó de romper con el 87-89. Fue con ese marcador que Sloukas perdió un balón clave, dejando sin opciones a los suyos y dándole la victoria a un Maccabi que ya ha cumplido con la misión.