Por Adrián Garitaonaindia / info@eurohoops.net
El AS Mónaco venció por 93 a 88 al Fenerbahce Beko en el segundo encuentro de la serie de los playoffs y lograron evitar la que hubiese sido, probablemente, su sentencia. Ahora, la eliminatoria viajará a Estambul, dónde serán recibidos por los otomanos.
Inicio impetuoso
Al igual que en el primer encuentro, los locales comenzaron arrollando a sus rivales. Abriendo el marcador con un parcial de 9 a 0 sin fallo en el tiro y con un despliegue físico de enmarcar, sacaron al Fenerbahce de la pista.
El hombre más activo de los de amarillo y azul, que sufrieron la baja de Sertac Sanli, fue Tyler Dorsey. El norteamericano trató de lanzar a su equipo con 9 puntos, pero poco pudo hacer ante la intensidad plasmada por parte de Mónaco.
Los de Obradovic, liderados por un gran Donatas Motiejunas (10 puntos en el 1Q), conectaron una racha de 13 a 0 y llegaron a gozar de hasta 16 puntos de máxima, para acabar el primer asalto con un +10 en el luminoso (31-21)
Partido nuevo
Apoyados en el lanzamiento triple y ayudados por la dirección de Nick Calathes (7p y 6a al descanso), el Fenerbahce comenzó a entrar en el partido. Los turcos fueron remontando y la figura de los monegascos se fue empequeñeciendo. La pizarra de Saras surtió efecto y Obradovic no supo responder ante la propuesta del lituano.
Ya a la vuelta de la pausa reglamentaria, el equipo de la parte oriental de Estambul continuó castigando desde la línea del 6.75 con Scottie Wilbekin y Tyler Dorsey como principales armas, y culminaron el trabajo empezado en el segundo cuarto. Los de Saras cerraron el tercer periodo 9 puntos arriba (65-74) con el Mónaco tambaleándose sobre la lona.
La victoria se queda en la sala Gaston Medecin
Si bien es cierto que el nivel del Mónaco fue decreciendo durante el choque, fue en el último cuarto cuando volvieron a apretar las tuercas a sus enemigos. El físico, la defensa y la calidad individual de Elie Okobo y Jordan Loyd acabaron por decantar la balanza hacia el equipo vestido de negro. Equipo que volvió a estar huérfano de su líder, Mike James, hoy de nuevo incapaz de causar un impacto positivo para los suyos sobre la pista.
El Fenerbahce tuvo opciones de ganar hasta los últimos minutos. Tiempo que estuvo marcado por controversiales decisiones arbitrales que se saldaron con una falta técnica y una antideportiva.