Belgrado es azulgrana

Por Alex Molina / info@eurohoops.net

Siempre es complicado ganar fuera de casa en la Euroliga. Ganar en Belgrado es casi tarea imposible. ¿Llevarse la victoria de la capital serbia por partida doble en la misma temporada? Al alcance de muy pocos. Como ya hizo con el Estrella Roja, el Barça ha derrotado hoy al otro equipo de Belgrado, una victoria por 79-87 ante el Partizan que le sirve a los azulgranas para seguir de lleno en la lucha por la primera posición.

El partido de hoy fue un gran ejemplo de una adecuada lectura de partido. Joan Peñarroya se dio cuenta muy pronto que en el Belgrade Arena no acostumbra a haber lugar para finos estilistas y jugadores a los que les de miedo bajar al barro. Hoy no tocaba el tiro de media distancia de Vesely -que en algunos momentos pareció querer volver a sus días de alero jugando precisamente con el Partizan- la calidad de Núñez o los puntos de Brizuela. Obviamente tocaba darle minutos a Willy Hernangómez. La entrada de Metu (10 puntos y 8 rebotes), Anderson junto al buen trabajo de Parker (17 puntos y 7 rebotes) y Punter le dio al Barça ese punto físico que pedía el partido. Solamente la entrada de este perfil de jugador permitió al Barça darle la vuelta al partido, iniciando la remontada cuando peor pintaban las cosas. El 21-11 del primer cuarto era todo lo que necesitaban los grobaris que siempre llenan las gradas del Partizan para volverse locos en las gradas. Las cosas no están terminando de funcionar esta campaña para los de Obradovic, por lo que la diferencia en el marcador era motivo de alegría máxima… aunque duró muy poco. El combo norteamericano del Barça se adueñó del partido, no solamente recortando la distancia en contra, sino mandando el encuentro al descanso con un 35-49 que silenció por completo a la afición local.

La ventaja azulgrana se estiró hasta el +23 nada más iniciarse el segundo tiempo, compartiendo el balón como en pocas veces esta temporada. El 40-63, con la firma de Punter y Abrines, eran grandísimas noticias para el Barça, al que la tarea de manejar esta amplísima ventaja no le terminó de encajar bien. Como acostumbra a pasar en estos escenarios, los árbitros se olvidaron de pitar faltas al equipo que desesperadamente busca la reacción, una tendencia que siempre se acentúa si el susodicho es el conjunto local. El Barça, que se metió en bonus al cabo de muy pocos minutos, se equivocó en un gran número de ocasiones, facilitándole a los jugadores del Partizan lo que más querían: sumar puntos casi seguros con el reloj parado.

El 58-70 con el que comenzó el último cuarto implicó que el Barça ya no estaba por mantener los 20 puntos de ventaja, ahora tocaba que el Partizan no bajara de los 10, una misión que fracasó estrepitosamente. Carlik Jones (17 puntos) comenzó a adueñarse del ataque serbio, pero fueron Washington, Ntilikina y Pokusevski con tres triples seguidos los que pusieron un 74-78 que reinició el partido. El drama azulgrana se alargó hasta el 76-78, culminando un parcial de 11-0 para el Partizan que nos condenó a un final de partido a cara o cruz.

Un regalo incomprensible de Vesely (12 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias) permitió al Lundberg acercar incluso más al Partizan desde la línea de tiros libres (79-80), un puntito de diferencia con el que llegaron los nervios pero no para el capitán. Un triplazo de Abrines puso el 79-83 que Kevin Punter (18 puntos) convirtió luego en 79-85. El que fuera ídolo de la afición local volvió a anotar los puntos decisivos para el Barça en Belgrado, certificando un triunfo tan importante como sufrido.

Foto: FC Basket
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