Por Alex Molina / info@eurohoops.net
La última vez que ambos equipos se las vieron en el Wizink, el partido terminó tras cuatro prórrogas. Hoy el partido no ha sido históricamente largo, pero igualmente ha habido emoción hasta el final e incluso un conato de remontada histórica. El Real Madrid ha caído ante el Anadolu Efes por 64-74, una derrota que significa el primer tropiezo en casa en la campaña 2024-25 pero que ha llegado tras la enésima demostración de ADN blanco.
Ya de buen inicio, quedó claro que los turcos venían a la capital de España a por la semana perfecta. Tras llevarse el triunfo del Buesa Arena, el Efes salió un paso por delante de los blancos. De hecho, la única vez que los blancos mandaron en el marcador fue con el 2-0 inicial, preludio del aluvión azul que arrasó en el Wizink. No es que en ataque marcharan de forma impresionante las cosas -Bryant con 12 puntos fue el máximo anotador visitante-, la exhibición fue en defensa. El 6-19 con el que terminó el primer tiempo fue tan demoledor como cristalino con lo que se estaba viendo sobre la pista: un equipo enchufadísimo en defensa y otro que no metía ni una, ni siquiera las liberadas. La ventaja visitante llegó a ser de 27 con el 18-45, un marcador doloroso… pero que todo el mundo sabía que podía ser una anécdota con el Real Madrid por debajo.
Los blancos sabían que no tenían tiempo que perder si querían remontar y se pusieron manos a la obra nada más comenzar la segunda mitad. Del 25-47 con el que comenzó el tercer cuarto se pasó al 49-58. El fantasma blanco daba mucho miedo, Campazzo era el jefe en la pista (20 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias) y Llull llegaba a los 4.000 puntos, por lo que el coctel era perfecto para que la remontada se consumara… o casi. A un punto. A un punto fue lo más cerca que se quedó el Real Madrid, un 62-63 que los acercó muchísimo en el marcador pero no lo suficiente. Beaubois y compañía no temblaron y lograron recuperar la ventaja, terminando incluso con una ventaja final de 10 puntos que será un factor a tener en cuenta de cara el partido de vuelta.