Revolución francesa en la Euroliga

2024-11-15T22:31:49+00:00 2024-11-15T22:34:56+00:00.

Alex Molina Perello

15/Nov/24 22:31

Eurohoops.net

El París Basketball toma el Palau, suma su sexto triunfo consecutivo y confirma que es una realidad en la mejor competición del continente

Por Alex Molina / info@eurohoops.net

El Barça empezaba la décima jornada de la Euroliga sabiendo que tenía que ganar si quería seguir siendo colíder de la Euroliga, un objetivo que no cumplió y de forma estrepitosa. Los azulgranas han caído por 87-103 ante el París Basketball, un recién ascendido a la máxima competición continental que suma con el de hoy seis triunfos consecutivos.

El partido empezó como todo el mundo podía presuponer. El París Basketball ha llegado a la Euroliga para quedarse y su racha de victorias no es cosa de la casualidad. Los franceses son un dolor de muelas y TJ Shorts un peligro en la pista. Splitter, con muy buen criterio, hace que se encargue del alero rival en defensa para protegerle, una medida que es de doble filo ya que en ataque tiene mucha más soltura. Con el pequeño base al mando, los visitantes sembraron el pánico en el Palau y para sorpresa de todo el mundo, no con su arma preferida, los triples. A través del bloqueo y continuación, desdibujaron una y otra vez los esquemas de Peñarroya, que no sabía como frenar el aluvión. El 18-31 con el que se terminó el primer cuarto era perfectamente revelador de lo que se vivió en los primeros diez minutos, pero lo peor estaba por llegar.

La desventaja azulgrana se disparó hasta los 15 puntos con el 18-33, pero lo peor no era el marcador. La escabechina arbitral, encabezada por Paternico, fue de las que hieren a todo aquel que se considere amante del baloncesto: decisiones incomprensibles, errores (no tienen discusión posible) arbitrales y una falta de consistencia en el pitido que desesperó a todo el mundo. El panorama rozaba la falta de respeto y el trío de naranja consiguió desquiciar a dos hombres tranquilos y educados como Satoransky y Abrines. Así estaban las cosas en el Palau. Ambos se llevaron una técnica por hacer lo que todo el Palau quería hacer, unos castigos que sirvieron para enchufar a la afición local y a los jugadores del Barça. Los árbitros, a excepción del italiano, poco experimentados y que hace dos días pitaron en Badalona un partido de la BKT Eurocup, se vieron superados por la situación y empezaron a compensar la masacre con decisiones casi tan pésimas como las que tomaron en contra del Barça. Una serie de faltas en ataque en bloqueos del París, de esas que son pitables pero que no se pitan en la élite, permitieron al Barça reengancharse al partido. Eso, y claro está, la calidad azulgrana, que precisamente con Abrines (11 puntos) a la cabeza, Jabari Parker (19 puntos) y el reincorporado Willy Hernangómez, se encargó de mandar el partido al descanso con un 48-45 que sabía a gloria en can Barça.

Con unas nuevas muestras de la enorme calidad que atesora Juan Núñez (15 puntos y 6 rebotes) y los esperados puntos de Punter, llegó la máxima ventaja hasta entonces del Barça. El 56-48 llegó también con todo el mundo ya más calmado. Daba la sensación que lo que había pasado en la primera mitad, con un ambiente más propio de playoffs que de la jornada 10 de la fase regular, quedaba lejísimos, por lo que el partido entró en otra dinámica, la igualdad máxima. Después de firmar un 1/10 en triples durante la primera mitad, era cuestión de tiempo que los aciertos parisinos desde más allá del arco llegaran. La firma, por partida doble, fue de Maodo Lo (20 puntos), pero allí estaba Willy (12 puntos y 3 rebotes) para contrarrestarlo y ayudar a que la desventaja local fuera de tan solo tres (70-73).

Peñarroya sabía que casi todo el ataque parisino tenia nombre (Timothy Neocartes) y apellido (Shorts), por lo que hizo entrar a Sarr para intentar contenerlo… aunque no sirvió de mucho. En tan solo dos minutos y 15 segundos, el París Basketball estaba ya en bonus, pero ni esa facilidad sirvió para contener la hemorragia. En un visto y no visto, los visitantes silenciaron al Palau con el 77-88 a falta de 5:29, un derechazo a la mandíbula culé del que el Barça ya no se recuperó. Un Shorts (24 puntos, 9 asistencias para 36 de valoración) absolutamente pletórico se adueñó del partido por completo, un factor que combinado con las ansias -y prisas- de remontada culé, significaron que la distancia final fuera abultadísima.

Foto: FC Basket

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