Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
El Real Madrid coge aire en Europa con una victoria en casa ante ALBA Berlín (98-84). En un partido que se le complicó en la primera mitad, Xavier Rathan-Mayes fue fundamental con 16 puntos y canastas en los momentos importantes para poner tierra de por medio.
Los de Chus Mateo dejan atrás así la derrota en el Wizink por 20 puntos ante el Anadolu Efes y ya miran hacia una dinámica positiva. A pesar de tramos de poca intensidad defensiva y escasa fluidez, los blancos solventaron con facilidad el encuentro ante los alemanes. Gabriele Procida, el mejor de los visitantes con 18 puntos.
Con Hugo Gonzáles como titular como principal novedad, el Real Madrid comenzó buscando a sus exteriores sin balón, pero ALBA Berlín obligaba a pausar los ataques. Juego muy estático, rocoso, agotando prácticamente posesión y sudando la gota gorda en cada canasta. Spagnolo, ex de la casa, dirigía a los alemanes, que se atrevían desde fuera y se ponían por delante (12-16). Rathan-Mates y Hezonja (7 puntos), con protagonismo.
Un parcial de 10-0 de los blancos daba la vuelta rápidamente al marcador, con Deck y Musa aportando seriedad desde el banco, pero los de Israel González venían al WiZink a competir, y rápidamente respondieron para acercarse en el final del primer cuarto (23-22).
Un parcial de 3-12 de inicio de los germanos (26-34) abría los murmullos en la grada, con el Madrid sufriendo horrores en defensa. Chus Mateo tenía que pararlo, porque solo parecía haber un equipo en la pista. Los visitantes seguían animados desde fuera, y no cesaban con el acierto exterior, aprovechando el estado de los blancos.
Tuvo que ser Abalde con dos triples seguidos el que levantase al WiZink (32-37) y dar soluciones en un ataque con poca fluidez y menos ideas. Procida se encargó de que los locales no tomasen ventaja con siete puntos seguidos (14 en la primera parte), aunque las sensaciones eran muy diferentes, con el público volcado (42-43). El encuentro se marchaba igualado a vestuarios (55-55).
Rodillo de segunda mitad
Ya en el tercero, Rathan-Mayes sabía que eran sus minutos y lo demostraba con seis buenos puntos seguidos, actividad defensiva y la participación de Tavares y Campazzo para poner tierra de por medio (70-59) en los mejores minutos blancos del partido.
A partir de ahí, todo fue rodado. Los de Chus Mateo controlaron el tempo, los ataques salían y los principales nombres volvían a sonreír. Mantenían a raya a un ALBA Berlín que lo intentaba, pero Procida y Mattisseck eran un oasis en el desierto. El partido se iba con una ventaja cómoda de 79-68 a los minutos finales.
En el último, buenos minutos de Musa, Ndiaye y Feliz, que vuelve a coger ritmo. El escolta bosnio lideró un ataque que tenia controlado a los visitantes (86-71). Los alemanes recortaban desde el triple, pero parecía un imposible. En todo momento se sintieron cómodos desde fuera, pero no podían frenar las acometidas del subcampeón de Europa.
Todo ello encaminaba a un 98-84 que dejó claro el dominio del Madrid en la segunda mitad. Con Rathan-Mayes e Ibaka como factores diferenciales, los principales nombres pudieron aportar y Chus pudo rotar de cara a lo que está por venir en el apretado calendario. Los blancos sacan la cabeza y respiran en Europa. Lo necesitaban.