Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
Misko Raznatovic es uno de los grandes agentes del baloncesto europeo. Con el crecimiento de diversos mercados alrededor del mundo (Australia, Japón, liga de desarrollo de la NBA), la Euroliga tiene que encontrar la manera blindar a sus grandes estrellas, y sobre todo teniendo en cuenta el gran talento que aterriza cada año en la máxima competición europea.
Para ello, es importante el salario de los mismos, cuidar las condiciones y mirar hacia delante para no dar pasos hacia atrás y que esta dinámica positiva se transforme en una involución.
“Hay un tope salarial en la NBA, la FFP (Fair Play Financiero) en las competiciones de fútbol y en la UEFA, y quieren hacer lo mismo, pero no entienden que esto no es lo mismo. Los jugadores de la NBA están en el máximo nivel competitivo y no tienen adónde ir”, explicó Raznatovic en la entrevista con SKWEEK.
“En el fútbol ocurre lo mismo. Aquí, si restringen los salarios de los jugadores, los jugadores intentarán irse a otra parte“, añadió el prestigioso agente.
“Japón está creciendo, China podría regresar, Australia… ¿Cuál es el motivo para reducir el salario de los jugadores? No veo lo que estamos consiguiendo”, comentó sobre los salarios.
“La competencia, incluso sin tope salarial, es muy igualada. Todos los equipos son más o menos parecidos y no sabes quién ganará”, prosiguió.
No es que alguien que gasta 50 millones sea automáticamente el mejor con diferencia, y otros que ganan cinco millones sean malos. Estoy en contra de esta regla y creo que tendrá un impacto negativo en el futuro”, añadió en SKWEEK.
“No es lógico, porque los equipos de la Euroliga probablemente tendrán más ingresos. En este momento, la Euroliga no gana mucho dinero debido al contrato firmado con IMG hace nueve años, pero para 2026 esperan contratos mucho mejores y el interés en la Euroliga está aumentando”, analizó Raznatovic.
“Todo el mundo espera mucho más dinero. Por lo tanto, los clubes tendrán más dinero, pero no podrán gastarlo en jugadores debido a limitaciones financieras o sanciones si gastan más dinero”, continuó desgranando el agente.
“No soy un político ni un especialista en esto, pero por lo que escuché de los jugadores, a nadie le gusta esta idea”, concluyó sobre el futuro de la Euroliga, los salarios y el peligro de los mercados emergentes.