Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Panathinaikos se ha llevado el duelo ante el Barça por 90-89. Semejante marcador solamente puede significar que el partido estuvo igualado hasta el final, con un hombre decantando la balanza siendo un completo dolor de muelas. Kendrick Nunn se llevó el duelo de anotadores con Kevin Punter y fue determinante para el triunfo local.
El factor Nunn
A pesar de que no jugó para nada un mal partido, el Barça mejoró muchísimo cuando Tomas Satoransky se sentó en el banquillo para que su lugar lo tomara Juan Núñez (19 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias). El base español está para ser el titular y dio un auténtico recital en la primera mitad, siendo el jugador más clarividente en el ataque azulgrana. Kevin Punter no logró entrar en dinámica ofensiva y el Barça se resintió, pero la entrada de Justin Anderson (8 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias) le dio al equipo de Peñarroya un plus energético que siempre viene al OAKA.
El ejercicio de resistencia del Barça era encomiable, ya que a tener que vérselas con el vigente campeón en casa, había que sumarle un arbitraje casero como pocos. Poco a poco, el Barça logró darle la vuelta al encuentro, poniendo un 33-36 en el marcador que podría haber sido más amplio de anotar los (pocos) tiros libres que tuvo a su disposición, unos errores que terminaron pagando. Lorenzo Brown (18 puntos), Mathias Lessort y Kendrick Nunn entraron en acción para mantener al Panathinaikos, con este último anotando dos buzzers beaters para terminar los dos primeros cuartos y mandando el partido al descanso con 45-45.
La segunda mitad no trajo con ella muchos cambios. El Barça seguía con una muy buena dinámica, con Abrines y Parker (15 puntos) sumándose a la fiesta, y el Panathinaikos sin cometer faltas. A pesar del show de los de negro y naranja, el Barça logró ampliar la ventaja hasta el 55-66, un +11 que sabía a gloria y que demostraba que el equipo es capaz de lo mejor… y de lo peor. Puede parecer una broma pero no lo es: Kendrick Nunn terminó el tercer cuarto con otra canasta sobre la bocina (63-69).
Terminar de esa forma el tercer cuarto era lo único que necesitaba la Gate 13 para activarse. Al primer horto magiko de la noche le siguieron dos triples más de Nunn (29 puntos) para poner un 69-69 que dolía y mucho al conjunto azulgrana. Un acierto desde más allá del arco de Mitoglou significó un 72-71 que era mucho más que un más uno para los locales. Volver a recuperar la ventaja en el marcador fue todo lo que necesitó el Panathinaikos para adueñarse del partido.
Peñarroya sacó a pasear una zona que funcionó, ya que el Barça llegó a empatar el partido a 84 con un triple de Punter. El norteamericano, con 85-84 perdió el balón, y es que la asfixiante defensa del Panathinaikos tenía barra libre para apretar en los momentos calientes. Llegar a los últimos 30 segundos de un partido tan igualado con tan solo dos faltas de equipo fue tan incomprensible como determinante, aunque aún quedaba la épica. Abrines (13 puntos) forzó el empate a 89 con tres tiros libres más que dudosos… pero aún más cuestionable fue la falta que decidió el encuentro: Lessort (16 puntos y 8 rebotes) fue objeto de “falta” por parte precisamente del balear, poniendo desde la línea un 90-89 que ya no se movió.