Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
Derrota dura del Real Madrid en casa (70-82) ante un Fenerbahçe que apretó en la segunda mitad. En un encuentro marcado por la polémica arbitral en los instantes finales, los de Chus Mateo suman su segunda derrota consecutiva en Euroliga y firman un preocupante 6-8 en la tabla de clasificación.
Nigel Hayes-Davis dinamitó a los blancos con una actuación espectacular (33 puntos), a la altura de su temporada. Los turcos supieron manejar el ataque y aprovechar las lagunas defensivas de los subcampeones de Europa. Campazzo (14) lo intentó, pero el acierto tampoco estuvo de la parte del equipo español.
El partido comenzó tosco, con los de Chus Mateo apretando en defensa desde el inicio. Posesiones trabajadas, ritmo lento (8-2) y una intensidad en ambas canastas que dejaba claro que no era un partido cualquiera. Campazzo encontró soluciones a un ataque que carburaba por momentos, con Llull como verso libre levantando al Palacio en varias ocasiones (13-6).
El duelo entre Tavares y Marjanovic sacaba chispas en cada ataque, pero el de Cabo Verde se impuso en los dos aros. El Madrid, cómodo en transiciones y obligando a un ritmo rápido, estaba cómodo al final del primer cuarto (20-12).
El segundo fue algo diferente. Un parcial de 0-11 para el 20-23 con Baldwin y Zagars dando otro aire al ataque de Fenerbahçe sacaba los primeros murmullos de un WiZink a reventar. El intercambio de canastas no favorecía a los blancos, y aunque Tavares y Hezonja se empeñaban en mirar al aro, este parecía tener un tapón.
El Facu gritaba a sus compañeros que apretaran en defensa, y no era para menos. Fenerbahçe estaba muy cómodo en la pista (24-32), y el acierto otomano obligaba a Chus a pararlo antes de que fuese a más. Deck hacía dudar a la defensa de los de Estambul, y el encuentro se marchaba 31-37 a vestuarios, con pocas certezas de los subcampeones de Europa.
Nigel Hayes-Davis, superlativo
Tavares tomó protagonismo en poste alto con Birch defendiéndole, pero las cosas seguían saliendo bien para los de Jasikevicius. Campazzo pisó el acelerador (41-43) y el WiZink aupaba a un equipo que poco a poco asomaba la cabeza. Pero el partido bajó de ritmo por sí mismo y los de Estambul se beneficiaron de ello con Hayes-Davis llevando la batuta y superando los 20 puntos con facilidad.
Fenerbahçe ponía tierra de por medio (43-54) y sacaba a la luz los problemas del Madrid de toda la temporada. Se repetían, por enésima vez en las últimas semanas, las lagunas defensivas y los ataques estancados. El darse contra un muro en cada jugada. El bonus rápido llevó a los turcos a la línea de personal en ocasiones, los de Chus Mateo no encontraban soluciones y el partido se iba 47-60 al último cuarto. Las sensaciones no podían ser peores.
Hayes-Davis seguía con su show y el Facu parecía ser el único que ponía orden en el caos (52-63). Hezonja y Tavares hacían explotar el WiZink y daban esperanza a una posible remontada propia de los campeones (58-67). Pero Baldwin y el ex del Barça se encargaron de que no se abriese un nuevo capítulo de una posible épica (58-72) para poner en jaque mate a los blancos.
Las decisiones arbitrarles generaron polémica en los instantes finales, y Hezonja tuvo que ser retirado por sus compañeros antes de ser expulsado. El ambiente se caldeó, y eso no beneficiaba a los blancos, que no encontraban una regularidad para que salieran las cosas. No pudieron culminar la remontada (70-82), y los de Jasikevicius firman la segunda derrota consecutiva en Euroliga para el conjunto de la capital de España.
Con 6-8 de récord, la irregularidad no se aleja de un Madrid que no sale de la espiral que en la que lleva sumergido toda la temporada. Con un calendario que aprieta y no perdona a nadie, la situación hace saltar las alarmas.