Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
Baskonia pierde en los últimos segundos (73-75) ante un Estrella Roja que supo jugar los instantes finales. Los de Laso llegaron a perder de 17 puntos y mostraron orgullo para remontar en el último cuarto, pero murieron en la orilla. Una canasta de Isaiah Canaan a falta de tres segundos silenció el Buesa Arena.
8-11 en la Turkish Airlines Euroleague, con la necesidad de cambiar la cara en la segunda mitad de la competición.
El partido empezó con Chima Moneke de protagonista, cargando hacia el aro y buscando faltas. El francés, como su equipo, fue de más a menos. Donta Hall explotó la en la pintura para imponer su físico (14-6). La defensa de Laso surtía efecto. Los vascos forzaban a Estrella Roja a tirar desde fuera, buscar tiros difíciles y negar el camino al aro, importante en un equipo con tantos recursos.
Dos Santos y Bolomboy se entendían en los bloqueos y hacían sufrir a Baskonia con el debut de Luka Samanic con los vitorianos de por medio. Un parcial de 0-10 enfadaba a Laso, y los de Belgrado se sentían cómodos en pista para firmar el 16-16 a final del primer cuarto y asomar la cabeza.
El de Zagreb, recién llegado a las órdenes de Laso, quiso ser protagonistas. En una serie de aclarados, atacó a Petrusev y Brown para mostrar al público de lo que es capaz con su versatilidad. Estrella Roja subió la intensidad, y Canaan castigaba las imprecisiones locales. Giedraitis se sumó a la fiesta ante sus antiguos compañeros y los murmullos empezaban en la grada (18-27).
El intercambio de canastas favoreció a los de Sfaoiropoulos, más cómodos en la defensa y con los anotadores haciendo su trabajo. Yago dos Santos tuvo que sentarse en una posible lesión minutos antes de que Markus Howard también dará el susto. Donta Hall hizo suyos los aros para explotar ese recurso. El partido se marchaba 28-42 a vestuarios, con Baskonia desangrándose en cada jugada y un 0/15 desde el triple en la primera mitad.
Markus Howard intentaba animar a los suyos, pero las prisas condenaban atrás a Baskonia. Pensando en la próxima canasta, los de Belgrado mantenían el ritmo anotador y rompían poco a poco el partido (37-51). Daño de los serbios en transiciones y tras pérdidas de los de Laso.
Un Rogkavopoulos mágico ayudó a creer de nuevo con dos buenos triples y levantando a un público que ya daba por segura otra derrota en la temporada. El duelo se marchaba 52-60 al último cuarto, con más sombras que luces pero la esperanza intacta. Aunque las sensaciones eran de estar al límite del barranco.
El griego no dejó enfriar la muñeca y seguía haciendo daño desde fuera y los de Laso cogieron ritmo (59-65) para poner al Buesa Arena en pie. El esfuerzo en líneas de pase y la habilidad de Moneke no pausaban el parcial. Los nervios llegaban a los ataques balcánicos, con muchas dudas en cada posesión (68-69).
Howard acercó a los suyos, pero también falló varios tiros para poner por delante a Baskonia (73-73) con pocos segundos en el reloj. El americano pedía en el suelo una posible falta de Giedraitis mientras que, en el otro lado, Canaan se ponía la capa de líder para dejar una de las canastas más difíciles de la jornada (73-75) a falta de 3 segundos en un imposible para los de Laso.
Moneke tuvo la oportunidad de llevarlo a la prórroga con un gancho, pero eran muy pocos segundos. Derrota dolorosa de un Baskonia que mostró orgullo para culminar la remontada (llegaron a ir perdiendo de 17), pero no terminó de concretar en los pequeños detalles. Una consecución de errores que deja clara la irregularidad.
Los de Laso aún no han ganado tres partidos seguidos esta temporada, y el 8-11 en la tabla preocupa. Los 18 puntos de Chima Moneke de poco sirvieron en casa.