Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
El Madrid no baja el ritmo y consigue su cuarto triunfo seguido en Euroliga. Los de Chus Mateo doblegan al Bayern (88-76) para seguir sumando victorias y colocarse 10-9 en la tabla, algo que parecía difícil de adivinar en los meses anteriores. Partido cómodo, controlado desde el inicio de la segunda mitad y con los secundarios enchufándose a la buena dinámica.
Musa (15 puntos), el más destacado en un esfuerzo coral, tanto en ataque como en defensa, donde el balón circuló y consiguieron correr cuando quería. Hubo minutos de dudas, pero rápidamente disipados por los blancos.
El Bayern, equipo que más triples mete en la Euroliga, explotaba de inicio ese recurso que tan bien le ha ido hasta ahora. A los de Chus Mateo se le atragantaban los ataque en estático (11-6), con dificultades para encontrar a Tavares. Napier hacía la guerra por su cuenta con el Madrid negando cualquier pase a Booker y Voigtmann. Nadie tenía en cuenta a un Abalde muy cómodo en los tiros.
Llull saltaba en el primer cuarto, con el éxito de convertirse en el jugador con más partidos en la historia de la Euroliga (426) con el Palacio en pie homenajeando a la leyenda. Y lo primero que hizo fue meter un triple para poner tierra de por medio (20-10) y no bajar el ritmo del subcampeón de Europa. 23-16 al final de los primeros minutos, con los germanos intentando encontrarse.
Rathan-Mayes tomó protagonismo y el Madrid apretó los dientes en defensa. El Bayern cargaba con fuerza el rebote ofensivo, y los de Chus perdonaban en exceso desde fuera (31-21). Obst animó a los suyos para no decaer. Los blancos volvieron a las dudas en estático y los tiros difíciles.
Campazzo disipó el caos en un sprint al final de la primera mitad para crear un festival y levantar al ahora Movistar Arena en cada jugada. Hezonja, Hugo González… todos se sumaron al frenesí para mandar 47-30 en el camino a vestuarios.
Edwards y Napier atacaron continuamente a Tavares y aprovecharon los errores en la marca del Madrid para acercarse poco a poco y silenciar el Palacio (49-37). Los de Herbert castigaban en transiciones, con imprecisiones blancas en el exterior. Ndiaye y Campazzo ofrecían soluciones (57-41) para responder al intercambio de canastas.
Los triples volaban en Madrid, con Musa inspirado y manteniendo ese margen que tanta falta le hacía a los de Chus Mateo después de unos minutos de sufrimiento. El 62-50 daba tranquilidad a los subcampeones de Europa para los últimos minutos.
Garuba y Hezonja agitaron el avispero en un partido tímido para ellos, pero Voigtmann se empeñaba en no salir de la capital con derrota. Napier fue un quebradero de cabeza con sus penetraciones (69-60). En unos minutos finales de barro, interrupciones y continuas faltas.
Fueron minutos también de comodidad para un Real Madrid que volvió a acelerar y asegurar un nuevo triunfo en casa (88-76) para estar con récord positivo (10-9), algo que parecía impensable en las últimas semanas, cuando llegó a estar 6-9.
Cuatro triunfo seguido y comenzando a carburar en la segunda mitad de la competición. El próximo objetivo, la visita en Kaunas (10 de enero, 19:00h) ante un Zalgiris que está en buena racha. Musa (15 puntos), Hezonja (14) y Campazzo (13) fueron los grandes líderes para confirmar las buenas sensaciones.