Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça está en un momento muy delicado y hoy ha encontrado un héroe. Darío Brizuela (27 puntos) ha firmado el partido de su vida para darle a los azulgranas la victoria ante el AS Mónaco por 84-98. Si hay un concepto que describe a la perfección el Barça de esta temporada es la inconsistencia, el ser capaz de perder ante el último de la Liga Endesa, como el pasado fin de semana, y de ganar al mejor equipo de Europa, como hoy.
Hoy estaba claro que tocaba la versión buena de un equipo que en Europa estaba tras ganar al París en la capital francesa y el inicio de partido fue tan bueno como en la anterior jornada. Con un Fall hoy sí metido en el partido y un buen ataque, el primer cuarto terminó con un 17-25 que invitaba al optimismo, pero si antes hablábamos de que el Barça es muy inestable, no iba a ser distinto hoy. A pesar de tener un 27-41 a su favor en el segundo cuarto, los azulgranas no fueron capaces de mantener a raya a los locales, que cerraron la primera mitad con un 41-45 que sabía a muy poco.
El miedo es una constante en el Barça, por lo que no había diferencia posible que templara los ánimos. Las individualidades se sucedían una tras otra y el pánico a perder comenzó a entrar en acción, como también lo hizo un invitado inesperado. Que Mike James (23 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias) sume entra en el guión, pero no los cuatro triples sin fallo de Strazel, que significaron un 57-54 en el tercer cuarto que confirmaba el peor escenario posible para el Barça: un final igualado.
Con muy buen criterio, Peñarroya optó por cargarse el base y el pívot. Puede que Núñez y Satoransky estuvieran a pista, pero casi nunca subían ellos el balón y el Barça basaba su ataque y su defensa en la polivalencia de sus jugadores. Metu (13 puntos y 8 rebotes), Parker (12 puntos), Punter (14 puntos) y sobre todo Brizuela se aprovecharon de este caos provocado por el entrenador del Barça, que leyó perfectamente lo que requería el partido (0 minutos para Willy Hernangómez) y que dio total libertad a sus jugadores para que atacaran cómo quisieran. Los sistemas brillaban por su ausencia, rozando algunas veces el descontrol absoluto, pero por suerte para los azulgranas, la calidad del Barça se impuso a la del líder de la Euroliga, logrando un triunfo con el que encarar de la mejor forma posible la lucha por entrar en la Copa del Rey.
Foto: FC Barcelona