Y ahora, ¿quién para al Madrid?

Por Javier Molero/ info@eurohoops.net

Tremenda victoria del Real Madrid en Kaunas (64-83), en una demostración de poder y contundencia. Segunda parte para enmarcar de los de Chus Mateo para silenciar al Zalgiris y confirmar el cambio de chip. Quinto triunfo seguido en la máxima competición, y un 11-9 que deja caer que el subcampeón de Europa está de vuelta.

En el mejor encuentro de Serge Ibaka esta temporada con 13 puntos y un impacto tremendo, Dzanan Musa volvió a brillar (17 puntos) y Hezonja apretó en los momentos claves (1o puntos, 6 rebotes). Esfuerzo coral en uno de los pabellones más complicados para dejar claro que se acabaron los juegos.

Los de Chus Mateo buscaron a Tavares desde el inicio, defendido por un Bryant Dunston que desesperaba al de Cabo Verde. Posesiones trabajadas, con errores y sin muchos puntos. Zalgiris buscaba correr (10-7) y presionar líneas de pase forzando numerosos errores.

Musa y Campazzo no estaban cómodos con los lituanos generando ayudas constantes. Al Madrid le costaba mucho sacar petróleo en estático. Francisco daba otra marcha a los suyos, pero tuvo que irse rápidamente al banquillo por una torcedura de tobillo. No terminaba de encontrar buenos tiros el Madrid y los lituanos mandaban 26-15 al final del primer cuarto, con un 0/7 desde el triple de los blancos.

Muy buenos minutos de Ibaka en el inicio del segundo defendiendo a Smailagic, dando aire en poste alto y abriéndose en el pick&pop (28-28). Hezonja dio la intensidad que faltaba en los blancos y el partido parecía otro. El subcampeón de Europa se iba encontrando en la pista. Y gran parte de ello, desde la defensa.

Las continuas interrupciones, faltas y pérdidas bajaron el ritmo y Zalgiris paró la velocidad de los blancos. Garuba y Hugo González aportaban físico en defensa, y el Facu volvió a dirigir el juego. Con un buen parcial de 8-20, el Madrid igualó todo al descanso (34-35), más asentado y dejando a un lado los minutos en la lona.

Lonnie Walker apareció para animar a los suyos y meter al público otra vez en el partido. Musa y Hezonja agitaron desde el triple el avispero (41-47). El bosnio estuvo inconmensurable, el nivel que espera el Madrid de él. Tavares se fue al banco con cuatro faltas, enfadado con la situación, a falta de la mitad del tercer cuarto. Abalde e Ibaka cargaron con fuerza el rebote ofensivo y sacaron petróleo en minutos de barro y mucha pelea. Zalgiris quería meter un ritmo más bajo, pero el Madrid insistía en correr y se iba ligeramente antes del último cuarto (46-55).

Ibaka, en sus mejores minutos de la temporada, acompaña a Feliz para tratar de cerrarlo cuanto antes (46-65), forzando a Trinchieri a cambiar esquemas. El Madrid se gustaba en ataque con un partido ya controlado. No miraron atrás, y pisaron el acelerador pensando en el average de una Euroliga muy apretada.

Victoria cómoda en Kaunas (64-83), quinto triunfo consecutivo. Contra Zalgiris tocaron fondo en Madrid y ahora muestran su mejor versión en Lituania. La confirmación de la catarsis. Una más en el tercer partido desde el lunes. Un calendario rompepiernas que no afecta a los de Chus Mateo. Que nadie se olvide de ellos, que ya están aquí.

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