Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
El Real Madrid ya es otro. Nueve victorias en diez partidos (la única derrota por la mínima ante Valencia), después de tocar fondo y generar dudas constantes. La derrota en casa ante Zalgiris del 12 de diciembre fue un punto y casi final a la ilusión blanca en la temporada.
La escasa intensidad defensiva, la falta de competitividad en los momentos importantes y la nula fluidez ofensiva se unían a la irregularidad de las estrellas y, salvo Campazzo, la no aparición de los grandes nombres para sacar adelante duelos difíciles tanto en España como, sobre todo, en Europa.
El 20 de octubre se produjo ante Girona la lesión de Dzanan Musa en el ligamento deltoido del tobillo derecho, lo que le mantuvo fuera prácticamente un mes de competición. Tras ello, cuatro derrotas en cinco partidos de Euroliga (Olympiacos, Maccabi, Milán y Efes). Las sensaciones fueron en picado y los resultados, en una competición tan igualada, demoledores.
Regresó el 21 de noviembre ante ALBA Berlín en el Palacio, pero le costó semanas volver a su ritmo de anotación individual. Apenas tuvo relevancia en los siguientes compromisos, y ya crecían las dudas entorno a su figura. Pero, en esa derrota marcada ante los lituanos, volvió a ser él.
Los números avalan la mejora
En el momento de más incertidumbre y caos apareció su figura. Las siguientes fechas en el calendario, victorias con 16,8 puntos de media en seis encuentros, muy lejos de los 8,3 por partido en las seis citas previas. Entre estos primeros, 22 puntos ante Mónaco, 17 en Kaunas y 12 en París.
Desde su regreso, los blancos han disputado 17 partidos y ganado 12 en ambas competiciones, incluyendo 29 puntos ante Baskonia, con un 5/5 desde el triple, como suma a los anteriormente mencionados. Con él en pista, el Madrid gana uno de los grandes anotadores del continente.
En los últimos diez duelos de los blancos, rango que ha cambiado el chip con 9-1, 15.3 puntos de media con un sorprendente 47.5% desde el triple. Su acierto ha contagiado al grupo, y ha ayudado a sacar adelante partidos que, en el inicio de temporada, parecían imposibles.
Con promedios de 12,1 puntos en Liga Endesa y 12,9 en la Euroliga, Musa empieza a calentar la muñeca para la parte trascendental de la campaña. Y el Madrid necesita la mejor versión del bosnio, que termina contrato este mismo verano y espera llegar a un acuerdo para seguir vinculado a los de Chus Mateo.