Por Alex Molina / info@eurohoops.net
Definitivamente, la mejor del Barça ha vuelto. Tras el gran triunfo ante el Panathinaikos, que se sumó a los logrados en Francia y Mónaco, los azulgranas han derrotado al Anadolu Efes por 90-80, un triunfo que ha llegado de forma brillante y con un gran juego durante los 40 minutos.
La primera parte del partido fue de las más fugaces que se recuerdan. Ciertamente, el juego no invitaba a muchos parones, ambos equipos estaban con la muñeca fina y no había muchos contactos. De hecho, el Anadolu Efes estuvo 19 minutos sin cometer una falta, una acción a la que ya llegaremos. Con un acierto en el triple espectacular, los turcos comenzaron mandando en el marcador. Darius Thompson y Shane Larkin, cuyas impresionantes actuaciones ante el Barça están muy presentes en el imaginario colectivo, castigaban de forma incesante desde más allá del arco, poniendo un 11-18 que era duro pero no preocupante, ya que era imposible que el nivel de acierto visitante se mantuviera en el tiempo. Además, Fall (13 puntos) se ha acostumbrado a esto de empezar los partidos sumando mucho tanto en ataque como en defensa, por lo que el 22-24 al finalizar el primer cuarto era lo más normal del mundo.
El segundo asalto fue el del sorpasso. Con Willy Hernangómez una vez más relegado al banquillo, la segunda unidad azulgrana salió para darle más energía al partido y con ellos llegó la remontada culé. Brizuela, Metu y unos buenos minutos de Núñez (11 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias) significaron un 42-35 que devolvió la alegría al Palau… y a los jugadores del Barça. Las caras, el lenguaje no verbal de los hombres de Peñarroya no tenía absolutamente nada que ver con pasadas funciones y las sonrisas solo se detuvieron con el momento tenso del partido. Poirier, muy pitado por su pasado blanco, y Satoransky se engancharon en la primera falta pitada en contra del Efes. A punto de terminar el primer cuarto, la primera falta para los visitantes fue en ataque y que terminó siendo dos, ya que los árbitros castigaron al interior francés también con una antideportiva tras empujar al base del Barça, una acción caliente con la que prácticamente terminó la primera mitad (48-41).
El arranque del segundo tiempo fue una masterclass de Jan Vesely (11 puntos y4 rebotes). Al checo le ha costado entrar en ritmo de élite tras la lesión, pero hoy ha firmado un arranque de tercer cuarto espectacular, tanto en ataque como en defensa, impartiendo cátedra en el bloqueo directo tanto en ataque como en defensa. El pick and roll fue un problema durante la primera mitad, por lo que Joan Peñarroya optó por Metu (10 puntos y 6 rebotes) y Vesely para contrarrestar la velocidad de los exteriores visitantes, una variante defensiva que tuvo sus frutos, ya que por fin llegó la primera ventaja de dos dígitos con el 54-44. Durante todo el tercer cuarto, la ventaja se movió en esos guarismos, más cerca de los diez que de la reacción visitante. No está bien el equipo de Banchi y hoy en el Palau no ha mostrado en ningún momento sensación de peligro real, tanto por demérito suyo como por mérito del Barça, que ha vuelto a hacer un muy buen partido en todas las facetas.
Nada cambió en el último cuarto. Un Barça en el que todo el mundo tiene claro su rol y todos están, para alegría de Peñarroya y de todo aficionado culé, al servicio del equipo. La sensación en el Palau era de fiesta, de que el partido estaba ganado y de que hoy por fin tocaba disfrutar de un final de partido plácido, aún más que contra el Panathinaikos. El 81-69 a falta de dos minutos así lo permitió, permitiendo que el encuentro muriera sin sobresaltos, con Punter (15 puntos y 5 asistencias) dándole a los aficionados del Barça lo que habían venido a ver y con Poirier dando la nota, siendo expulsado por técnicas y con Damir Javor negándole el saludo.