
Por Javier Molero/ info@eurohoops.net
Final de infarto en el derbi griego. Olympiacos, que dominó la primera parte a placer y llegó a rozar la ventaja de 20 puntos, sufrió demasiado para asegurar la victoria (76-74) frente a un Panathinaikos que supo jugar los minutos finales. Los de Bartzokas ya están 22-7 en la tabla, pero estuvieron cerca de dejarse remontar.
Sasha Vezenkov (18 puntos) y Williams-Goss (14) fueron los líderes ofensivos de un equipo que mostró su mejor versión en la primera mitad y la peor en la segunda. Por parte de los de Ataman, Mitoglou (18) y Osman (13) metieron miedo en El Pireo.
El partido empezó sin misterios. El parcial de 18-6 de inicio iba a dejar claro lo que estaba por venir en la primera parte. El duelo anotador de Williams-Goss y Osman fue un espejismo, porque Olympiacos no dudó en aplastar en cuanto pudo. El músculo en defensa, con Fall echando el cerrojo y la escasez de ideas en los de Ataman (20-9) dejaba un paradigma inesperado.
Inicio de escándalo
Ataques con ansiedad de los visitantes y, aunque parezca raro por el ritmo frenético, más calma en los de El Pireo, moviendo el balón y encontrando hombres liberados para cerrar el primer cuarto 20-9.
Sloukas puso cabeza y, aunque la intensidad y velocidad bajó, la distancia seguía siendo considerable. Poco a poco entraban en dinámica, a pesar de los 0 puntos de Nunn y la desaparición de Grant. Pero apareció Vezenkov con un 3+1 loco desde la esquina para despertar a los suyos (31-15).
El dominio aplastante en todas las facetas y la sequía de las estrellas de Panathinaikos resumían en pocas palabras la primera parte de un derbi atípico, sin apenas igualdad. Y con minutos de descanso para un Fournier que pasó al segundo plano. Juancho lideró el esfuerzo, y dejaron un “no tan malo” 38-27 al descanso.
Panathinaikos enseñó los dientes, pero de poco sirvió para un equipo animado y motivado a más no poder. Williams-Goss comandando los sistemas de Bartzokas, que salían a la perfección, para seguir con esa distancia cómoda (53-39) y encender a los suyos en el pabellón heleno.
Milutinov y Fall incidieron por dentro, y ahí había poco que hacer. Chispazos de los de Ataman para no bajar los brazos antes de tiempo y dejar claro que seguían ahí. Una ventana abierta de la esperanza con el 62-50 antes de los diez minutos finales.
Llegó el miedo y el agobio
Juancho llevó a la ilusión y a creer (70-61), con su equipo viéndose en una situación novedosa hasta el momento en el derbi. Fueron minutos de desconexión y fallos de los locales, y caos en los dos equipos. Saben Lee, el recién llegado, calmó las aguas.
Mitoglou y Lorenzo Brown metieron miedo (74-67), y llamaban a una puerta que estaba entreabierta. Tanto es así que tuvieron oportunidad de llevarse la victoria en los segundos finales con un 76-74 que ponía el corazón en un puño a los de El Pireo. Se complicaron mucho el triunfo en un partido que tenían encaminado en la primera parte.
El derbi finalmente se quedó en casa y Olympiacos sigue sumando para destacar en lo alto de la tabla (22-7). Panathinaikos, por su parte, está 19-11.