![](data:image/svg+xml;charset=utf-8,<svg height="500px" width="950px" xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" version="1.1"/>)
Por Alex Molina / info@eurohoops.net
El Barça quiere terminar entre los seis primeros y va camino de lograrlo. Los de Peñarroya han sumado un importante triunfo ante el Zalgiris por 82-70 con el que mantienen la buena racha y siguen una jornada más en el grupo de aspirantes a las plazas de playoff directo.
El de hoy ha sido un partido más que raro en el Palau. Que los aficionados rivales sean muchísimos no es ninguna novedad, pero tras el enésimo encontronazo con un fan visitante, la grada se ha cansado y los Dracs han explotado. Los únicos causantes de que en el Palau haya un mínimo de animación en cada partido han dicho basta y se han largado antes del descanso, decidiendo abandonar su posición en el Palau en señal de protesta, una decisión tan comprensible como probablemente errónea, ya que dejar tirado al equipo a falta de cinco partidos para el final de la fase regular no es la mejor decisión, por mucha razón que se tenga.
Este ambiente enrarecido ha servido para que el Zalgiris terminara el primer cuarto por delante, un 16-20 que no invitaba al optimismo. Pero el paso de los minutos le sentó muchísimo mejor al Barça a pesar de que muchos de sus jugadores hacían la guerra por su cuenta. Metu (12 puntos y 8 rebotes), Punter (14 puntos) y Parker estaban fallones y en sus versiones más anárquicas, pero Brizuela (20 puntos) comandó la reacción hasta el 36-31 al descanso.
El paso por vestuarios no cambió mucho la situación, pero los norteamericanos azulgranas comenzaron a enchufar y ahí se terminó el partido, sobreponiéndose el Barça además a un arbitraje desconcertante e incomprensible. Al ritmo del mejor Anderson (16 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias) y con sus compatriotas sumando, el Barça logró una ventaja de dos dígitos y ya no la soltó nunca, cerrando el triunfo con cierta soltura.