Este Barça sigue muy vivo

Por Alex Molina / amolina@eurohoops.net

El Barça ha cerrado la doble jornada Euroliga con una victoria de mérito. Los de Peñarroya se han impuesto al EA7 Armani Milán por 88-98, un valioso triunfo con el que los azulgranas suman y recuperan sensaciones.

El primer partido tras el drama del martes no pudo empezar mejor. Sarr, titular hoy, lideró el 0-7 de salida para los azulgranas, que vieron como Messina tenía que pararlo muy temprano para pegarles una bronca a los suyos. La reacción local pasó por buscar a Mirotic, que desplegó todo su arsenal ofensivo (forzando tiros libres) y el parcial fue entonces favorable a los locales, colocando un 11-9 que no hacía justícia a lo que se veía sobre la pista. Los primeros cinco minutos de partido fueron un desastre absoluto, con los jugadores del Barça queriendo ganar el partido ellos solos y los del Milán sin saber muy bien qué hacer. Por suerte para el Barça, la entrada de Punter y sobre todo la salida de Mirotic permitió a los azulgranas terminar el primer cuarto con buen sabor de boca y un interesante 21-25.

Pero había un hombre que quería convertir una ligera ventaja en algo más jugoso. Darío Brizuela (27 puntos y 3 asistencias) se ha confirmado como uno de los referentes del Barça y firmó una primera mitad primorosa. Triples, penetraciones y canastas de todo tipo: la mamba vasca picó con ganas hasta el 30-39… que otro exterior al que le va la marcha se encaró de disparar aún más. Dame Sarr (13 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias) tuvo una segunda rotación y fue el encargado de poner un 35-50 que hablaba por sí solo. Ni los constantes viajes a la línea de tiros libros ni los puntos de Shields (18 puntos) permitieron al Milán acercarse en el marcador, cerrando la primera mitad con un 44-55 que incluso sabía a poco.

El paso por vestuarios no cambió mucho el panorama. Mirotic (28 puntos y 9 rebotes) seguía con su misión, LeDay desaparecido y Shields sumando desde el tiro libre y con penetraciones. Aun así, el Milán logró lo más importante en un partido como este: enganchar a su público. A pesar de que Punter (25 puntos) entró en el partido a base de triplazos, las sensaciones eran más positivas para el conjunto local, que vio como el arbitraje se le ponía en contra para terminar el tercer cuarto. Una discutida antideportiva a Fall fue todo lo que necesitaron los aficionados locales para terminar de enchufarse, pero una suertuda canasta de Brizuela permitió al Barça seguir en los dos dígitos de ventaja para finalizar el tercer asalto.

Durante casi todo el partido, el Barça mandó en el partido, pero no fue hasta el último cuarto que se adueñó de él, con un favor de Messina. Incomprensiblemente, el técnico italiano dejó sentado en el banquillo a Nikola Mirotic, el único con las cosas claras en el conjunto local y que cuya ausencia se notaba muchísimo en el partido. El Barça no dudó en aprovechar la ocasión, firmando un 2-13 de salida que rompió el encuentro. El 65-87 que reflejaba el marcador nos regaló un metapartido: el average entre ambos. Se tenía que remontar la victoria por 13 puntos del Armani Milán en la primera vuelta, una misión que terminó fatal. El Barça se contagió de la locura local, que por mediación de Mannion (14 puntos y 8 asistencias) logró recortar distancias hasta el 83-91. Parecía que el Barça tenía empatado el average tras un mate de Parker, pero Tonut y un triple inverosímil sobre la bocina colocaron un 88-98 que les da a los italianos el desempate.