Por Eurohoops team/ info@eurohoops.net
El Real Madrid nunca iba a remolque, aprovechándose sus 16 triples y 28 asistencias de récord para cosechar la noche del viernes su novena victoria consecutiva, superando al Darüşşafaka Doğuş Estambul por 101 a 83.
En un partido de suspense que se decidió in extremis, el Panathinaikos consiguió su tercera victoria consecutiva en la temporada regular al derrotar al Unics Kazán por 83-82 en la capital griega.
El Zálgiris Kaunas (10-13) mejoró sus opciones de avanzar a los playoffs con una emocionante victoria por 86-91 sobre el Brose Bamberg (8-15) en un partido en el que ambos equipos se dejaron la piel.
Un extraordinario primer cuarto de Sergio Llull le dio al Real Madrid todo el impulso necesario para extender su racha ganadora (9-0) tras vencer al Darüşşafaka Doğuş por 101 a 83.
El Real lidera la clasificación en 18 victorias y 5 derrotas, mientras que el Dacka está fuera de la zona de playoffs con 11-12. Principalmente debido a las travesuras de Llull.
El base español lanzó varias “mandarinas” en el primer cuarto terminándolo con 19 (!) puntos (5/6 triples) con su equipo arriba con 16 (30-14). En total anotó 26 puntos, empatando su segunda marca personal de la temporada y repartiendo 8 asistencias.
Con Llull ardiente, el Real se fue a los vestuarios por delante en el marcador 53-37 con Othello Hunter (14 puntos) y Anthony Randolph (13 puntos) llevando la batuta para los blancos.
La anotación de James Anderson (18 puntos) y el heroísmo de Ante Zizic dentro de la pintura (11 puntos, 10 rebotes) fueron lo suficientemente efectivos como para ayudar a recortar las distancias, 69-60, a falta de 3 minutos para el final del tercer período.
El Real reaccionó con un parcial de 6-0 para cerrar el cuarto para luego estirar su ventaja a 20 puntos, 81 – 61. Con Brad Wanamaker (15 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias) Adrien Moerman (9 puntos, 4 rebotes), el Dacka se mantuvo persistente y tuvo la oportunidad de reducir el déficit a menos de diez puntos después de que Anderson ganó una contundente falta antideportiva para poner el marcador a 93-83.
Eso no sirvió para nada, ya que su equipo no pudo anotar más puntos después de eso. Mientras tanto, Llull selló la victoria de su equipo con uno de sus canastones clásicos.