Informa Antonis Stroggilakis desde Estambul
En un partido que se decidió en los últimos dos minutos, el Olympiacos venció al CSKA Moscú por 82-78 gracias a un gran triples de Erick Green que dio una ventaja crucial de tres puntos al conjunto heleno, 79-76 con 40 segundos para el final, respondiendo a un lanzamiento de Milos Teodosic que puso el marcador a 76-76.
Teodosic, sin embargo, hizo un partido increíble con 23 puntos, su mejor en una Final Four, fallando el tiro que podría haber dado una ventaja de 80-79 al CSKA. Vasilis Spanoulis metió un tiro libre tras la falta de Teodosic (80-77), Cory Higgins hizo lo mismo para que luego Green acertara en dos suyos y sentenciar el partido.
Spanoulis, que tuvo un total de 14 puntos, se hizo cargo en el último cuarto y dio al Olympiacos una ventaja de 76-73, metiendo unos tiros cruciales como suele hacer en los grandes partidos. Giorgos Printezis y Kostas Papanikolaou con 14 puntos mantenían vivo al Olympiacos durante los primeros tres cuartos, mientras que Vangelis Mántzaris agregó 13 puntos cruciales, con los de Sfairopoulos igualando el récord de 14 triples en un partido de Final Four.
La primera mitad fue un duelo con el CSKA Moscú arriba con 18-12 después del primer período. Sí, fue un partido de poca anotación, con el Olympiacos teniendo tiros abiertos, pero empezando el juego con sólo uno triple en siete intentos.
Por último, gracias al primer triple de Vangelis Mántzaris, el Olympiacos se acercó a dos tantos (22-20) con seis minutos para el final del primer tiempo. El CSKA Moscú respondió con un tirón de 8 puntos (30-20), que terminó con otros triple de Giorgos Príntezis (30-23).
Aun así, el CSKA de Moscú estaba muy enchufado, con Milos Teodosic dándole una delantera de 12 puntos gracias a dos tiros desde la línea de 6, 75 (37-25). La primera mitad terminó con Dimitris Agravanis haciendo un triples sobre la bocina con un jugador colgado para recortar a tres puntos las distancias (40-33) y dando esperanza al Olympiacos.
Los rojiblancos lograron meterse en el partido (46-43), pero el CSKA Moscú seguía mandando, construyendo una ventaja de 11 puntos (57-46) con Teodosic siendo el que llevaba la batuta con 17 tantos. Papanikolaou era omnipresente para el Olympiacos, tratando de mantener a su equipo vivo. Los griegos acabaron el tercer cuarto por detrás en el marcador con cuatro puntos 64-60) gracias a un triple de Mántzaris, otra vez in extremis.
Fiel a su naturaleza, el Olympiacos nunca se rindió y lo convirtió en un partido de un punto (65-64) después del primer tiro en el que hubo acertado Spanoulis. Un poco más tarde, Spanoulis empató a 69-69 el duelo, poniendo al público para una final de suspense.