Por Eurohoops team/ info@eurohoops.net
El CSKA Moscú ha prevalecido al final (93-84) ya que los italianos intentaron luchar, pero no pudieron mantenerse firmes hasta el final. El equipo del ejército, a pesar de un mal comienzo, pudo evitarse un infarto en el estreno de la Turkish Airlines Euroliga, y eso gracias a Chacho.
Estrella: Sergio Rodríguez demostró que regresó a Europa para dirigir. Se desató para sumar 20 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias, aunque resultó ser oxidado ya que también tenía dos pérdidas del balón y sólo 4/12 tiros de campo. Lo que importa es que tenía la pelota en sus manos y tomó todas las decisiones cruciales.
La clave: Will Clyburn lo facilitó todo e hizo mucho más. Fue el único jugador del CSKA Moscú que pasó más de 30 minutos en la cancha y terminó el partido con un doble-doble (15 puntos, 12 rebotes). Nando De Colo también aportó su granito de arena con 19 puntos, con Cory Higgins metiendo 21.
Punto de cambio: La última ventaja que tenía el Milán fue con siete minutos por jugar (70-69). El CSKA Moscú endosó un tirón de 11-2 en los siguientes tres minutos, sellando el resultado (80-72).
Los visitantes arrancaron el partido con un parcial de 16-6 tras menos de cuatro minutos de acción, con Vladimir Micov haciendo dos triples en sus primeros dos intentos. El primer período terminó con los italianos teniendo una delantera de 14 puntos (30-16), con un total de 12 tiros realizados en 17 intentos y jugando a un baloncesto estelar.
El CSKA reaccionó como se esperaba y abrió el segundo período con un parcial de 8-3 (33-24). Sin embargo, los italianos mantuvieron la ventaja y cerraron la primera mitad con una ventaja de 10 puntos (48-38) con Andrew Goudelock teniendo 11 puntos y Micov añadiendo 10.
Eso no fue la última palabra de los locales. Gracias a un parcial de 13-3, empataron el marcador a 51 a mediados del tercer cuarto y obtuvieron una ventaja de 61-60 gracias a Higgins que anotó 19 puntos en 20 minutos de acción. El conjunto de Pianigiani cerró el período por delante con uno (62-61) y todo se decidió en el último cuarto. La defensa del CSKA Moscú estableció la diferencia ya que Micov (16 p.) y Goudelock (17 p.) no pudieron causar mucho daño en la segunda mitad.