Por Antonis Stroggylakis/ info@eurohoops.net
Gracias a su mejor desempeño en lo que va de campaña 2017-2018, un Olympiacos aún sin Vasilis Spanoulis derrotó a Khimki Moscú por 92 a 75 para quedarse invicto después de cuatro jornadas.
Mientras tanto, el primer partido del equipo ruso fuera de Moscú ha acabado en su primera derrota después de tres victorias en casa. Es un resultado que podría servir como una llamada de atención para los rusos, un equipo que fue renovado durante el verano.
La Estrella: Los rojiblancos jugaban a la perfección y al unísono en ataqué, con el entrenador Giannis Sfairopoulos repartiendo armoniosamente el tiempo. Si tuviéramos que elegir a un jugador que influyó en el resultado más que cualquier otro, entonces ese sería Nikola Milutinov que anotó 17 puntos (uno menos que su marca personal anotadora de 18). El pívot serbio era infalible en sus tiros de campo: 8 aciertos en 8 lanzamientos.
Ayudó a su equipo de varias formas en ataque, siendo un feroz protector de los aros y una molestia para todos los jugadores del Khimki que intentaron acercarse al aro.
Irreconocible tras la reanudación: Al descanso, el Khimki Moscú perdía por 9 (49-40) pero se desmanteló completamente en el tercer cuarto. Los de Yorgos Bartzokas no podían defenderse bien, estando un nivel por debajo de sus rivales en términos de velocidad, energía, ajetreo y, lo que más importante, las lecturas.
Los visitantes llegar a perder por 21 puntos, 74 – 53, al final del tercer cuarto, incapaces de reaccionar de allí en adelante.
Alexey Shved acumuló 23 puntos (pero con 5/17 desde el campo), repartió 5 asistencias, mientras que Thomas Robinson demostró una vez más que va adaptándose muy rápido al baloncesto europeo, terminando el encuentro con un doble-doble: 19 puntos y 11 rebotes.
Para el Olympiacos, Yorgos Príntezis también tenía 15 puntos y Hollis Thompson 12.