Por Antonis Stroggylakis/ info@eurohoops.net
Las últimas semanas no han sido nada buenas para el Olympiacos. Los finalistas de la temporada pasada no solo anhelaron una victoria en el partido de esta noche contra el Fenerbahce, sino algo mucho más. Una actuación convincente, una presencia enfática que demuestre que el equipo tiene el pulso necesario para llegar a otra Final Four.
¿Y quién es mejor para hacer carburar su máquina que el propio capitán? Vassilis Spanoulis anotó 14 de sus 19 puntos (marca personal del curso) en el primer cuarto, llevando al Olympiacos a una victoria por 95-70 sobre el vigente campeón en un abarrotado SEF.
Su magia era precisamente lo que los helenos necesitaban porque no solo habían perdido sus últimos dos partidos fuera de casa contra el Khimki Moscú y el Estrella Roja, más el derbi de la liga griega contra su eterno rival Panathinaikos, sino que a menudo jugaban a un baloncesto mediocre, aburrido, especialmente en ataque. Esta vez ha sido diferente, ya que Spanoulis se encargó de las cosas para marcar la pauta desde muy temprano en el partido.
Un enchufado Spanoulis fue la razón principal por la cual los de Sfairopoulos tomaron una impresionante ventaja de 34-18 al final del primer cuarto para nunca sentirse amenazados hasta el final.
El tres veces campeón de la Euroliga y MVP de las finales entre cuatro también hizo algunas jugadas clave a mediados del tercer cuarto para ayudar a su equipo a consolidar una ventaja de dobles dígitos.
Cuando Bobby Dixon empezó a meter un triple tras otro para líder un intento de remontada, Spanoulis metió un triplazo para poner a 57 – 43 a los suyos a cinco minutos de la segunda mitad.
El tiro exterior ha sido el arma del Olympiacos esta noche ya que cerró la noche con un extraterrestre 13/17. El Fenerbahce no pudo contraponer muchas cosas.
Dixon, como siempre, fue persistente (acabó el encuentro con 24 puntos, su marca personal en lo que va de temporada), pero luego Janis Strelnieks dio su propio impulso al ataque del Oly con canastas consecutivas que les dio un colchón de seguridad.
El base letón anotó 19 puntos más 4 rebotes y 3 asistencias, manteniendo su promesa que hizo en sus comentarios previos al partido de que “todavía puede jugar al baloncesto”.
Él y el Olympiacos han dado muchas respuestas esta noche, alcanzando un balance de 14-7 en Euroliga. El Fener vio romper su racha ganadora de cinco partidos, pero sigue siendo alto en la clasificación con un balance de 14 – 7.