Por Utkan Sahin and Semih Tuna/ info@eurohoops.net
No siempre es fácil predecir cuándo ciertos jugadores estarán listos para jugar al más alto nivel del baloncesto europeo. Para los jugadores de baloncesto, el sueño es alcanzar el cielo y para los jugadores en el Viejo Continente, ese cielo es la Euroliga, la máxima competición baloncestística de Europa. Sin embargo, es muy difícil encontrar esa oportunidad. A veces, un determinado jugador puede encontrarla en Euroliga, pero eso por sí solo no promete un futuro brillante. El primer intento no siempre refleja lo que puede seguir. Para aquellos que al principio tienen que sufrir, hay pasos tomados a lo largo de su carrera que pueden conducir a un futuro mucho más brillante.
En la historia de este torneo distinguido, los aficionados han sido testigos de esto muchas veces. Muchos cracks no fueron considerados lo suficientemente buenos al principio de sus carreras, pero brillarían en su segunda primavera. En Eurohoops decidimos echar un vistazo al pasado y descubrir algunos de las mejores flores tardías. El hecho de que a algunos de ellos les tomó mucho tiempo convertirse en estrellas no significa que nunca lo llevaban adentro ¡Todos los jugadores en esta lista serán recordados como grandes!
Adam Hanga
A pesar de que ahora es uno de los mejores jugadores de Euroliga, Adam Hanga tuvo que pasar por un apuro para llegar a este punto. Con su tamaño y fisicalidad, Hanga se consideró gran talento al principio de su carrera. Sin embargo, después de sus dos primeras temporadas con el Baskonia Vitoria Gasteiz, chocó contra una pared de ladrillos. Al no ser tan eficaz en ataque, Hanga acabó cedido al Avellino. Allí, el alero mejoró y encontró la confianza que necesitaba. El húngaro regresó al Baskonia siendo polifacético. Fue uno de los mejores jugadores del Baskonia en las últimas dos temporadas y ganó el premio al mejor defensor en su última temporada en Vitoria.
Ricky Hickman
Este el caso de un jugador que sufrió mucho para hacer que su carrera fuera cuesta arriba. Al principio, Ricky Hickman jugó en Rumania, Alemania, Italia y Finlandia. Durante aquel tiempo, la mayoría de nosotros probablemente no tenía ni idea de quién era. Y, sin embargo, todos lo vimos celebrar el trofeo de la Euroliga en 2014. Las habilidades de Hickman y su gran ética del trabajo le permitieron dar un paso más en Europa cada temporada, y encontró una oportunidad tan codiciada de jugar en la Euroliga que le dio el Maccabi. Siendo un gran líder a las ordenes de David Blatt, Hickman primero ayudó a su equipo a llegar a una Final Four y luego, junto con Tyrese Rice, al objetivo final, el trofeo. Aquel equipo del Maccabi fue uno de los ganadores de títulos más sorprendentes en la historia del torneo. El base continuó su carrera en el Fenerbahce Doğuş Estambul, con el que apareció dos veces en una Final Four.