Por Eurohoops team / info@eurohoops.net
El entrenador del Khimki, Georgios Bartzokas, recuerda al difunto Tyler Honeycutt, quien tuvo un final trágico tras un tiroteo con la policía el pasado verano.
“Era un niño de Los Ángeles. Venía de un lugar soleado, de una vida diferente a la de Moscú, con este tipo de clima y cosas. Algo lo estaba torturando”, dijo Bartzokas al canal “Novasports” griego.
El impacto de su muerte le pasó factura al entrenador griego, según explica. “Cuando me enteré de su fallecimiento, no pude hablar durante tres días. No fue solo el gran impacto de la tragedia y la tristeza, sino que tampoco esperaba que esto sucediera”.
Lo más triste de la muerte de Honeycutt fue el hecho de que nunca mostró ningún signo de tristeza, menciona Bartzokas. “Cuando le pregunté a Anthony Gill [que se quedó con él en la misma habitación durante los partidos a domicilio], él dijo que nunca había notado que Tyler se sentía triste o deprimido. Era una persona extrovertida, un tipo increíble, no tenía ningún tipo de lado oscuro, nunca fue agresivo”.
“Su muerte ensombreció al equipo”, concluye Bartzokas.
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