Por Nikos Varlas / varlas@eurohoops.net
Sarunas Jasikevicius es uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto europeo. Sus habilidades quedan empequeñecidas por su increíble deseo de ganar, una característica propia de todos los equipos en los queque ha jugado.
Cuando decidió pasar la página y convertirse en entrenador, todos esperábamos grandes cosas de él. Y respondió. Saras llegó una vez más el corazón de la nación lituana llevando al Zalgiris a la Final de la Euroliga por primera vez después de casi 20 años.
– Saras, gracias por estar con nosotros. La temporada pasada, el Zalgiris hizo su mejor temporada en los últimos 20 años, desde la mítica campaña de 1999. ¿Cómo de difícil será que su equipo mantenga el mismo nivel o alcance un nivel superior esta temporada?
No tenemos que pensar en eso. No pensamos en ello la temporada pasada. No pensamos que fuéramos a llegar a ningún sitio. Es la mentalidad que tenemos que establecer, ir partido a partido. Muchos buenos equipos hablan de llegar en el momento oportuno pero, con el nuevo formato de Euroliga, con tantos partidos, no es posible. Lo único en lo que creo es en ir partido a partido. Eso es lo que intento hacer aquí, no mirar más allá del próximo partido.
– ¿Qué es más difícil? ¿Controlar y liderar el partido con el balón en sus manos o controlar y liderar desde el banquillo?
Desde el banquillo es mucho más difícil. Ser entrenador es una porfesión muy complicada porque, al final, si quieres hacer las cosas bien, te debes preocupar por muchas cosas: los medios de comunicación, los viajes, te tiene que preocupar por el horario de cada día… Básicamente, debes preocuparte por 20 ó 30 personas y tienes que pensar de manera global, tienes que tener en cuenta incluso a los aficionados. Pero está bien, ya no puedo jugar, esto es lo más cercano que puedo estar y es lo único que sé hacer en la vida. Así que me considero afortunado de tener este trabajo y esta oportunidad.
– El día antes de un partido, ¿duerme fácilmente o piensa demasiado en estrategias y distintos escenarios que se puedan plantear en el encuentro?
No, cada año menos y menos. Se convierte en una rutina pero antes, cuando justo acababa de conseguir el puesto, estaba muy nervioso y no estaba seguro. Ahora he pasado por un montón de cosas y la experiencia ayuda mucho. Cada año ganas más y más experiencia y duermo mucho mejor por la noche ahora.
– En equipos como el Zalgiris, ¿los ojeadores necesitan un tipo diferente de habilidades y perspectivas en comparación con equipos como el CSKA, Real Madrid o Fenerbahce?
Creo que equipos como el CSKA o el Fenerbahce no pueden fichar a un jugador prometedor. Nosotros tenemos que usar un poco el instinto, un poco nuestra información, un poco de todo tratando de comprender quién puede ser un gran jugador de Euroliga en cinco, seis meses… En un año, quizás. El Fenerbahce, CSKA, Barcelona y todos estos equipos quieren un jugador que ya sea muy bueno. Vale, todo está bien. Tenemos que entender para quién trabajamos, cuál es nuestra situación y manejarla. Tengo la suerte de estar rodeado por gente que entiende qué tipo de club somos exactamente.
– Tanto como entrenador o jugador, usted es uno de los hombres que más apasionados. Siempre ha tenido ese deseo por ganar, casi enfermizo. ¿Es algo que se desarrolla con los años o se nace con ello?
a los jugadores algo más de lo que son capaces, pero creo que no hay otra manera. Creo que es igual, ya estés entrenando al Zalgiris o otro equipo. Tienes que encontrar la manera de que tus jugadores den el máximo.
– Pero ha sido capaz de mostrarse siempre sediento de títulos, ¿cómo se puede trasladar a la personalidad de los jugadores?
No es tan difícil, es lo único que debo hacer. Tengo que conseguir que mis jugadores estén hambrientos todo el tiempo… Yo debo estar hambriento todo el tiempo. Tengo la suerte de tener a este tipo de jugadores que trabajan duro cada día, que parecen estar motivados cada día, el ambiente en cada entrenamiento es muy competitivo… Así, como entrenador, es lo máximo que puedes pedir.
– Durante su carrera he podido comprobar que, cuando está a punto de tomar una decisión importante, mezcla sus sentimientos con los hechos para después tomar la decisión. ¿Es cierto? Y, si lo es, ¿considera que es el enfoque correcto para un profesional de su nivel?
– Por la diferente mentalidad, la forma de pensar…
Algunas personas que, siendo simple, no entienden el baloncesto. Y, porque son los propietarios, los CEO, la cabeza visible de la directiva o lo que sea, creen que entienden el baloncesto. No, lo más probable es que tu profesión sea otra cosa. Si no lo entiendes, es el problema más grande.
– ¿Cómo deja claro, cuando está negociando un puesto en un banquillo, que eso debe quedarse fuera?
La única manera es siendo muy honesto contigo mismo y con la persona, no hay ningún secreto. Tienes que reunirte, hablar sobre las expectativas, las ideas… ¿Podemos trabajar juntos? Pero es muy simple. Si quiero hacer una casa, no debería decirle muchas cosas al arquitecto. No sé de arquitectura, así que lo mismo ocurre en el baloncesto.